Bo y Yana. Así se llama el par de robots diseñados por la compañía Play-i, para enseñarles a los niños que todavía no van al colegio nociones básicas de programación.

Conscientes de que la manipulación de objetos físicos es básica en el desarrollo de cualquier niño, los creadores de estos "juguetes" los han acompañado de una tableta táctil. A través de ella, los más pequeños pueden introducir códigos y cambios, para apreciarlos después en los robots, como generar sonidos o iluminación. 

Aún no han sido lanzados al mercado, pero se estima que el precio por un robot Bo (el de mayor tamaño) rondará los US$ 149 y el de Yana, US$ 49.