Es un período prolongado de enfriamiento, producido en la Tierra por fuertes inviernos y veranos muy frescos. La nieve que cae durante el invierno se acumula y no se derrite en el verano debido al congelamiento extremo. La absorción de calor es menor porque el hielo refleja la luz solar. Esto causa que la superficie de la capa de hielo se extienda año tras año, cubriendo gradualmente las masas terrestres y los océanos.

Las glaciaciones o edades de hielo ocurren esporádicamente desde hace más de 50 millones de años, pero durante los últimos 2.5 millones de años éstas han sido un fenómeno frecuente. Desde entonces, han ocurrido al menos cuatro grandes períodos glaciales, separados por cortos períodos más cálidos, como éste en que nos encontramos al presente.

Hace más de 20,000 años, el hielo glacial cubría tanto como una tercera parte del Planeta, que experimentaba en aquel entonces una temperatura media de solo 12° centígrados o 53° Fahrenheit alrededor del globo. Una gigantesca masa de hielo arropaba a toda la región norteña de Europa, Asia y América. El nivel del mar se redujo por causa del congelamiento, permitiendo que muchas islas y otras masas terrestres se unieran ya fuera por medio de la tierra expuesta o por el hielo.

Durante esta época, los continentes se hundieron bajo el peso de la inmensa capa de hielo. Además, debido a que gran parte del volumen de agua dulce se encontraba congelado, el clima era muy seco y ventoso. La más reciente glaciación terminó hace más o menos 10,000 años, lo que constituye un lapso de tiempo muy largo, en comparación con otros episodios de calor entre glaciaciones. ¿Estás preparado para la próxima glaciación?