OMS reconoce que fue prematuro descartar teoría de laboratorio chino como origen del COVID-19
Tedros Adhanom Ghebreyesus reveló que le fue difícil al equipo investigador conseguir datos preliminares cuando fue a China a indagar sobre la génesis del virus.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Berlín. El director de la Organización Mundial de la Salud reconoció el jueves que fue prematuro descartar la teoría de que el coronavirus se originó en un laboratorio chino y se filtró al exterior y pidió a China ser más transparente en las investigaciones sobre la génesis de la pandemia.
A diferencia de otras ocasiones en que ha mostrado deferencia a países poderosos que son miembros de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus reveló que le fue difícil al equipo investigador conseguir datos preliminares cuando fue a China a indagar sobre el origen del virus. Los primeros casos humanos de la enfermedad fueron detectados en Wuhan, una ciudad del sur de China.
Tedros indicó a reporteros que la OMS le ha pedido a Beijing ser más transparente, abierta y que coopere, especialmente en lo que concierne a información, “a los datos preliminares que les pedimos en los primeros días de la pandemia”.
Señaló que hubo “un impulso prematuro” de descartar la teoría de que el virus se filtró de un laboratorio del gobierno chino en Wuhan. Ello contradice con un reporte de la OMS emitido en marzo según el cual la teoría del laboratorio es “sumamente improbable”.
“Yo fui antes técnico de un laboratorio, soy un inmunólogo, y he trabajado en laboratorios y los accidentes ocurren, es algo común”, expresó Tedros.
En meses recientes, la idea de que la pandemia surgió de un laboratorio —e incluso la posibilidad de que fue creado por seres humanos— ha cobrado impulso, especialmente luego que el presidente de Estados Unidos Joe Biden ordenó a sus agencias de inteligencia evaluar esa posibilidad.
China ha contraatacado con fuerza, denunciando que los intentos de vincular al virus con un laboratorio suyo son una maniobra política, y sugiriendo más bien que el virus pudo haber originado en otro país. En la reunión anual de ministros de salud patrocinada por la OMS hace pocos meses, China propuso que las investigaciones sobre los orígenes del COVID-19 continúen, pero en otros países.
La mayoría de los científicos sospechan que el virus tuvo sus raíces en murciélagos, pero no han dado con la manera precisa en que el virus traspasó a organismos humanos. Es común que tarden décadas los estudios sobre cómo pasa a los seres humanos un virus animal, como el del ébola o el del SARS.
Tedros indicó que “revisar qué ocurrió, especialmente en nuestros laboratorios, es sumamente importante” para poder verificar si realmente el virus se originó en un laboratorio.
“Necesitamos información, información directa sobre cuál era la situación de este laboratorio antes y al inicio de la pandemia”, señaló Tedros, añadiendo que la cooperación de China es fundamental.
“Si obtenemos toda la información, podremos descartar la teoría sobre el laboratorio”, manifestó.