WASHINGTON. Un orangután pareció curarse una herida con la medicina de una planta tropical, el último ejemplo de cómo algunos animales intentan aliviar sus propios males con remedios encontrados en la naturaleza, informaron científicos el jueves.

Los científicos observaron cómo Rakus arrancaba y masticaba hojas de una planta medicinal utilizada por los habitantes del sudeste asiático para tratar el dolor y la inflamación. A continuación, el orangután macho adulto aplicó con los dedos los jugos de la planta sobre una herida en la mejilla derecha. Después, presionó la planta masticada para cubrir la herida abierta como un vendaje improvisado, según un nuevo estudio publicado en Scientific Reports.

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Investigaciones anteriores han documentado que varias especies de grandes simios buscan medicinas en los bosques para curarse, pero los científicos aún no habían visto a un animal tratarse a sí mismo de esta manera.

“Es la primera vez que observamos a un animal salvaje aplicándose una potente planta medicinal directamente sobre una herida”, afirmó Isabelle Laumer, coautora del estudio y bióloga del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal de Constanza (Alemania).

Ulil Azhari, coautor del estudio e investigador de campo del Proyecto Suaq en Medan (Indonesia), grabó el curioso comportamiento del orangután en 2022. Las fotografías muestran que la herida del animal se cerró en un mes sin problemas.

Los científicos llevan observando orangutanes en el Parque Nacional Gunung Leuser de Indonesia desde 1994, pero no habían visto antes este comportamiento.

“Es una observación aislada”, afirma el biólogo Jacobus de Roode, de la Universidad de Emory, que no participó en el estudio. “Pero a menudo aprendemos sobre nuevos comportamientos partiendo de una única observación”.

“Es muy probable que se trate de automedicación”, dijo De Roode, añadiendo que el orangután aplicó la planta sólo en la herida y en ninguna otra parte del cuerpo.

Es posible que Rakus aprendiera la técnica de otros orangutanes que viven fuera del parque y lejos del escrutinio diario de los científicos, dijo la coautora Caroline Schuppli, del Max Planck.

Rakus nació y vivió de joven fuera de la zona de estudio. Los investigadores creen que el orangután resultó herido en una pelea con otro animal. Se desconoce si Rakus se trató antes otras heridas.

Los científicos han registrado anteriormente que otros primates utilizan plantas para curarse.

Los orangutanes de Borneo se frotaban con jugos de una planta medicinal, posiblemente para reducir dolores corporales o ahuyentar parásitos.

En muchos lugares se ha observado a chimpancés masticando brotes de plantas amargas para aliviar su estómago. Gorilas, chimpancés y bonobos se tragan enteras ciertas hojas ásperas para deshacerse de parásitos estomacales.

“Si este comportamiento existe en algunos de nuestros parientes vivos más cercanos, ¿qué podría decirnos sobre la evolución de la medicina?”, afirma Tara Stoinski, presidenta y directora científica de la organización sin ánimo de lucro Dian Fossey Gorilla Fund, que no participó en el estudio.