La obsesión de textear
Hay gente que se la pasa escribiendo en el celular desde los lugares más insólitos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
En este mundo hay dos tipos de personas: los que aman hablar y los que lo evitan a toda costa. En el segundo, la tecnología les ha salvado la vida y les permite comunicarse por texto, pero hay veces en las que se les va la mano y textean sobre LO QUE SEA, donde sea y cuando sea… hasta en los momentos más inoportunos.
1. En el baño: Aunque no te estén viendo, ni estés mandando fotos, ni te oigan (después de todo, es un texto), usar el teléfono en el baño no solo lo cubre de gérmenes, sino que las posibilidades de que tu amado smartphone termine en el toilet se multiplican. Entra, haz lo que tengas que hacer, sal, LÁVATE LAS MANOS y textea. En ese orden.
2. En la intimidad: Si eres de los que tienen sexo con el teléfono al lado, el mensaje que le estás enviando a tu pareja es que no estás lo suficientemente envuelto como para despegarte del mundo real. Es irrespetuoso y puede causar resentimiento. Además, si te textean “en medio de” y paras para contestar… tienes las prioridades al revés.
3. Mientras caminas: Eventualmente, todos desarrollaremos jorobas por estar con el cuello mirando las pantallas. Imagina si además texteas caminando y: a) no ves el camión que se acerca, b) te estrellas contra el muro, c) caes en un hoyo… las posibilidades son inacabables.
4. En un velorio o funeral: Por favor, más respeto. Apaga el teléfono. Si es imposible (y lo único que lo hace imposible es una llamada de emergencia) ponlo en silencio y revísalo FUERA de la capilla o lejos del camposanto. No es el momento de chequear Facebook o tomarte selfies.
5. En tu boda: Aquellos novios que textean desde el altar tienen un futuro bieeeen oscuro por delante. Si no puedes concentrarte en lo que debería ser uno de los momentos más felices de tu vida, ¿cómo esperas que la relación florezca? No es simpático ni de buen gusto, y a tu esposo/a le puede caer como bomba.
6. En la mesa: Hay un viejo truco; todos los comensales ponen su teléfono boca abajo sobre la mesa y, el que primero coja el suyo, paga la cuenta. ¿Te gusta? Ponlo en práctica. No hay nada más desagradable que salir a comer en grupo y terminar virtualmente solo, rodeado de un mar de smartphones brillando, sonando, etc. Demuestra tu interés compartiendo con tus compañeros de mesa, conversando en vivo. No, no se va a acabar el mundo.
7. Guiando: No solo es ilegal, sino que puedes matar a alguien o tener un accidente por responder con un LOL. Por favor, guiar requiere concentración. Si te están llamando o texteando urgentemente, muévete al paseo y contesta. Hasta los auriculares son una distracción; concéntrate en la carretera.