La NASA muestra impactante cambio en el desierto del Sahara
Están reapareciendo lagos.
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La historia cuenta que hace unos 10,000 años el desierto del Sahara era una región verde y fértil con ríos, lagos y abundante vida salvaje. De hecho, algunas pinturas rupestres y fósiles indican que este lugar estuvo habitado por animales y humanos, ya que solía ser un entorno mucho más húmedo.
Pero, en la actualidad, la situación es diferente y el giro que ha dado este desierto es sorprendente, pues no quedan recuerdos de lo que algún día fue. Sin embargo, hace unos días unas imágenes publicadas y capturada por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés), mostraron brotes de vegetación en una de las regiones más secas del planeta.
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Estas se dieron por consecuencias de un ciclón extratropical que azotó el noroeste de África a principios de septiembre del 2024.
Las lluvias en el desierto del Sahara son inusuales durante el verano, lo que llama aún más la atención la magnitud del evento, ya que este ciclón, que se formó sobre el Atlántico, desató precipitaciones intensas sobre algunas áreas en la que poco llueve.
Marruecos, Argelia, Túnez y Libia son zonas que suelen recibir algunos milímetros de agua al año, fueron testigos de una transformación temporal, en el que aquellos paisajes desolados, una pequeña vida vegetal comenzó a emerger.
Estas imágenes fueron capturadas por el satélite “Terra” de la Nasa, mediante su sensor “Modis” y observaron el antes y después de estas lluvias, mostraron un paisaje salpicado de tonos azules y verdes, en el que indican presencia de agua y vegetación en zonas que hacía algunos meses eran desérticas.
Aunque estas fuertes lluvias cayeron en zonas poco habitadas, algunas aldeas en Marruecos sufrieron inundaciones repentinas en las que se vieron afectadas su infraestructura y servicios esenciales como el suministro eléctrico y el acceso al agua.
Lo más sorprendente fue que observaron cómo los lagos que suelen ser secos en esta parte del mundo estaban llenos de agua.
El profesor e investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Moshe Armon, analizó las imágenes y datos satelitales y explicó lo siguiente: “El lago cubría 191 kilómetros cuadrados con una profundidad de 2.2 metros, estando aproximadamente lleno en un 33 por ciento. Aunque la región recibe algo de lluvia cada verano, lo excepcional de este año ha sido la participación del ciclón extratropical. Este fenómeno meteorológico atrajo humedad desde África ecuatorial hacia el norte, empapando regiones que normalmente no experimentan este tipo de precipitaciones”.
Los datos preliminares que ha proporcionado el sistema IMERG de la Nasa, que ha utilizado múltiples satélites para medir la acumulación de lluvia, algunas de estas áreas han recibido 200 milímetros de agua, una cantidad que equivale aproximadamente a lo que suele caer en todo el año.
Los investigadores han visto como estos lagos secos, que no tenían agua hacía décadas, han comenzado a llenarse, es especial Iriqui en Marruecos, ha captado la atención de los científicos, quienes han observado su rápida transformación tras las lluvias.
El profesor Armon y su equipo, quienes han estado analizando datos en los últimos años, han identificado seis eventos previos que produjeron resultados similares en la región y uno de esos lagos es Sebkha el Melah, en Argelia, este es conocido por suelo salino y suele llenarse en raras ocasiones.
Otro estudio realizado por el investigador y sus colegas revelaron que este tipo de precipitaciones intensas en el Sahara, a pesar de que no son tan frecuentes, se han visto varias en los últimos años, ya que encontraron más de 38.000 eventos de lluvias fuertes entre el 2000 y 2021, y estos ocurrieron durante el verano.
“Los fenómenos de lluvias extremas, como el de septiembre en el noroeste del Sahara, podrían haber sido más frecuentes en el pasado”, dijo Armon.