Hombre sobrevivió 100 días con un corazón artificial de titanio antes de recibir un trasplante
El dispositivo, desarrollado por BiVACOR, utiliza un rotor para imitar la función de un corazón humano.

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Un hombre en Australia logró sobrevivir más de 100 días con un corazón artificial de titanio antes de recibir un trasplante de órgano humano. Este avance, considerado un hito en la medicina, tuvo lugar en el Hospital St Vincent’s de Sídney y fue posible gracias a la colaboración con la empresa BiVACOR.
El paciente, de 40 años, padecía insuficiencia cardíaca terminal y su única esperanza era recibir un trasplante. Ante la falta inmediata de un donante, los médicos optaron por implantarle el BiVACOR Total Artificial Heart, un dispositivo mecánico desarrollado durante más de 20 años de investigación. Esta alternativa le permitió mantenerse con vida hasta que apareció un corazón compatible para el trasplante.
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Un avance tecnológico en la medicina cardíaca
El BiVACOR Total Artificial Heart es un dispositivo innovador que podría transformar el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Su desarrollo estuvo liderado por el ingeniero biomédico Daniel Timms, cuyo interés por la circulación sanguínea surgió en su infancia al observar el trabajo de su padre, un plomero. Desde niño aprendió sobre válvulas y sistemas de flujo, conocimientos que aplicó años después en el diseño de un corazón artificial capaz de imitar el funcionamiento del órgano humano.

El dispositivo destaca por su diseño compacto y su tecnología de rotor suspendido magnéticamente, lo que minimiza el desgaste y prolonga su vida útil. Además, su estructura permite adaptarse a diferentes pacientes, incluyendo mujeres y adolescentes, lo que amplía las posibilidades de su uso en la medicina cardiovascular.
La experiencia de vivir con un corazón de titanio
Antes del implante, la condición del paciente era crítica, con una movilidad reducida debido a la insuficiencia cardíaca avanzada. Tras recibir el corazón artificial, su capacidad para moverse mejoró considerablemente, al punto de convertirse en la primera persona en el mundo en recibir el alta con este tipo de dispositivo en febrero.

El dispositivo permitió que el paciente llevara una vida relativamente normal durante el tiempo que permaneció en espera de un trasplante. Finalmente, en marzo, apareció un donante compatible y los cirujanos realizaron la intervención para reemplazar el corazón de titanio por un órgano humano. La operación se desarrolló con éxito y el paciente se encuentra actualmente en proceso de recuperación.
Perspectivas futuras para la tecnología de corazones artificiales
El equipo médico del Hospital St Vincent’s tiene previsto realizar al menos cuatro implantaciones adicionales del BiVACOR Total Artificial Heart en los próximos meses. Estos procedimientos permitirán recopilar más información sobre la durabilidad y el rendimiento del dispositivo en pacientes reales.
En paralelo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) continúa evaluando el dispositivo en ensayos clínicos, con el objetivo de aprobar su uso en el futuro. Si las pruebas continúan con resultados favorables, esta tecnología podría convertirse en una alternativa viable para miles de personas que actualmente dependen de la disponibilidad limitada de órganos donados.