El cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado y la propagación de células anormales en el cuerpo.

Estas células anormales, llamadas células cancerosas, pueden formar tumores que interfieren con el funcionamiento normal de los órganos y tejidos.

Existen numerosos tipos de cáncer, dependiendo del órgano o tejido donde se origine. Algunos ejemplos comunes incluyen el cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de próstata, cáncer de colon y cáncer de piel, entre otros. De acuerdo con los indicadores de la OMS, los cánceres más comunes hasta 2020, fueron: de mama (2.26 millones de casos); de pulmón (2.21 millones de casos); colorrectal (1.93 millones de casos); de próstata (1.41 millones de casos); de piel (distinto del melanoma) (1.20 millones de casos); y gástrico (1.09 millones de casos).

Lo cierto es que en la actualidad se pueden evitar entre el 30% y el 50% de los casos de cáncer reduciendo los factores de riesgo y aplicando estrategias preventivas basadas en la evidencia. Además, esta carga se puede reducir mediante la detección precoz y la atención y el tratamiento adecuados de los pacientes. Si se diagnostican a tiempo y se tratan adecuadamente, las probabilidades de curación de muchos tipos de cáncer son elevadas.

Factores de riesgo que puede evitar para prevenir el cáncer

  • Dejar de fumar: El tabaquismo está relacionado con varios tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, boca, garganta y esófago. Dejar de fumar es una de las mejores medidas preventivas.
  • Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de hígado, boca y garganta.
  • Mantener un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de cáncer de mama, colon, útero, riñón y otros tipos de cáncer. Mantener un peso corporal adecuado a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a reducir este riesgo.
  • Llevar una dieta saludable: Consumir una dieta rica en frutas, verduras y fibras, y limitar la ingesta de alimentos procesados y carnes rojas o procesadas, puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
  • Protegerse del sol: La exposición excesiva al sol aumenta el riesgo de cáncer de piel. Usar protector solar, ropa protectora y evitar las quemaduras solares es importante para prevenir este tipo de cáncer.
  • Vacunación: La vacunación contra ciertos virus, como el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de la hepatitis B, puede prevenir el cáncer relacionado con estos virus, como el cáncer de cuello uterino y el cáncer de hígado.
  • Realizar exámenes de detección: Dependiendo de la edad y el género, es importante realizar exámenes de detección regulares, como mamografías, colonoscopias y pruebas de detección de cáncer de próstata, para detectar cualquier signo temprano de cáncer.
  • Evitar la exposición a sustancias cancerígenas: En el lugar de trabajo y en el hogar, es importante evitar la exposición a sustancias químicas y ambientales conocidas por ser cancerígenas.
  • Mantener un estilo de vida activo: El ejercicio regular se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), un órgano especializado de la OMS que mantiene una clasificación de los agentes cancerígenos afirma que la incidencia del cáncer aumenta muchísimo con la edad, muy probablemente porque se van acumulando factores de riesgo de determinados tipos de cáncer.