La linaza es una semilla pequeña de tono café derivada de la planta de lino que se puede cultivar en cualquier clima.

Su capacidad de adaptación a distintos terrenos la hace muy asequible. Una gran ventaja si se tiene en cuenta que está compuesta por varias propiedades que ayudan a complementar una dieta nutricional óptima y a fortalecer su salud cardiovascular y digestiva.

De acuerdo con un informe de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Harvard Health Publishing, el consumo de granos integrales –entre ellos la linaza– aporta grandes beneficios para la salud. Entre sus beneficios están:

-contribuye a la reducción de la presión arterial

Relacionadas

-reduce el azúcar en sangre

-reduce el colesterol en sangre

-ayuda con la inflamación crónica

-reduce el riesgo de enfermedades cardiacas

Esto gracias a la presencia de ácidos grasos como el omega-3, reconocido por ser un poliinsaturado que ayuda de disminuir las grasas malas y a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. 

Así mismo, la linaza está compuesta por proteínas, antioxidantes y fibras que permiten y facilitan un tránsito intestinal óptimo, evitando contraer afecciones en el colón como el estreñimiento. 

“La fibra soluble es capaz de reducir los niveles de colesterol y ayuda a moderar el azúcar en la sangre, mientras que la fibra insoluble hace que las heces fecales se deslicen más rápidamente a través del colon y mejorando el tránsito intestinal y la defecación”, señala el portal informativo ‘Healthy Flax’ sobre la semilla de lino.

¿En qué presentación se debe consumir?

En el mercado, este alimento se puede conseguir en varias presentaciones: aceite, semilla o molida. 

Depende de su uso, esta puede variar de formato. Por ejemplo, si es para una necesidad tópica, esta se puede usar entera o en óleo. En cuanto a su consumo, aunque se puede comer cruda en su semilla, los expertos aconsejan que sea ingerida en polvo, debido a su fácil ingesta que favorece la absorción de sus nutrientes y su digestión. 

“La mayoría de especialistas en nutrición recomiendan la linaza molida por sobre la entera, ya que es más fácil de digerir. La semilla puede pasar por el intestino sin asimilar, lo que puede desaprovechar todos los beneficios que trae el alimento”, afirma ‘Mayo Clinic’ en su portal.

Aunque es usual encontrarla molida, también puede comprarla entera y molerla en casa con un procesador de alimentos o con un molinillo de café, para un proceso más artesanal y natural que le dé confianza de que el polvo sea una mezcla pura de la linaza.