Nombres comunes: perro de jutía, perrillo

Descripción: Según los estudios arqueológicos realizados por Barbara Lawrence, los perros mudos del Caribe eran muy similares en estructura a los perros Techichis de México, aunque un poco más grandes. Estos perros antillanos se caracterizaban por tener el hocico alargado y las orejas cortas, puntiagudas y levantadas, como los lobos. Tenían los ojos pequeños y, además, un pelaje áspero. Eran descritos como “mudos” porque no ladraban aunque vieran extraños o fueran golpeados. Sin embargo, sí se les escuchó gruñir y chillar.

Hábitat: Los restos de los perros antillanos se encuentran en Puerto Rico, La Española, Cuba y Jamaica, así como en las Antillas Menores de Martinica, Santa Lucía, Barbados y Granada, entre otras.

También existen recuentos históricos que mencionan la existencia de estos perros en Nicaragua, Colombia y otros países del Caribe continental.

Información general: En Puerto Rico, los cronistas españoles indican en sus relatos que los perros mudos se utilizaban para cazar animales como la jutía y la iguana. Deambulaban libremente en los yucayeques taínos. En la Isla, los hallazgos de estos perros extintos se han realizado en yacimientos que pertenecen a las culturas indígenas agroalfareras.