Un equipo internacional de investigadores, en colaboración con el Instituto de Virología de Wuhan, ha detectado “cientos de nuevos” coronavirus en murciélagos estudiados en China, según un análisis genético realizado por EcoHealth Alliance.

Los expertos responsables de este trabajo alertan que algunos de estos nuevos coronavirus podrían tener incluso “un alto potencial de transmisión entre especies”, según detalla El País.

Además, los investigadores de EcoHealth Alliance, entidad que investiga las enfermedades emergentes que podrían amenazar a la humanidad, creen que este análisis puede brindar muestras sobre el origen animal del SARS-CoV-2, virus que causa el covid-19.

Los científicos, que enviaron su trabajo para ser publicado en la revista Nature Communications, analizaron más de 1,200 secuencias genéticas de coronavirus hallados en murciélagos, 630 de las cuales son nuevas.

Los autores aseguran que pese a que coronavirus similares a estos han causado enfermedades que afectan a humanos, su “evolución y diversificación sigue siendo poco conocida”.

Además, identificaron al suroeste de China como “un centro de diversificación” para los coronavirus, pues cuenta con diversas especies de murciélagos y una densidad poblacional humana elevada.

Los investigadores consideran que este contacto permanente brinda el ambiente propicio para el salto de coronavirus entre animales a humanos.

El análisis genético ha identificado a los murciélagos de herradura como el principal reservorio de virus similares al SARS, cuyos “primos” con capacidad para infectar a humanos han causado las epidemias del 2003 y la más reciente, el covid-19.

Los investigadores de EcoHealth Alliance recomiendan implementar programas de vigilancia que detecten nuevos coronavirus potencialmente peligroso para los humanos, principalmente en China y los países limítrofes.

Para la mayoría de los científicos, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 fue transmitido al hombre por un animal. Algunas investigaciones apuntan al murciélago, mientras que otros al pangolín, uno de los mamíferos más traficado del mundo, según National Geographic.

Eso habría ocurrido en un mercado de la ciudad de Wuhan donde se venden animales silvestres vivos.