Steve Jobs fue uno de los hombres más destacados en la tecnología. Sus inventos llevaron a que, al día de hoy, la empresa Apple sea una de las más reconocidas a nivel mundial. Sin embargo, el cofundador de la empresa Steve Wozniak, reveló uno de los secretos mejores guardados.

Dentro de la historia de la empresa de tecnología se destaca que, en 1971, Jobs, de tan solo 16 años en ese entonces, conoció a Steve Wozniak, de 21 años, gracias a un amigo en común llamado Bill Fernández.

Posteriormente, se hicieron grandes amigos y crearon su primer producto, el Apple I en 1976. Frente a la historia de crecimiento de la empresa de tecnología existe un mito, que nació en un pequeño garaje de una casa situada en el 2066 de la calle Crist Drive en Los Altos, California.

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En la historia de este garaje se dice que pertenecía a Steve Jobs y, según cuenta la leyenda de Apple, fue el escenario del primer invento de la empresa de la manzana con su primer ordenador.

Incluso, el Ayuntamiento de Los Altos la designó en el año 2013 como propiedad histórica debido a que en él “habían ocurrido eventos significativos” y se realizó un modelo virtual para que las personas lo pudieran visitar.

Esta historia, aunque conmovedora, resultó siendo un mito. Steve Wozniak, cofundador de la empresa, reveló que en dicha casa no se fabricó ningún dispositivo de Apple.

De la misma forma destacó que, aunque Jobs vivía allí y la vivienda servía para sus reuniones creativas, no era un taller.

“Lo del garaje es un poco un mito, dado que realmente no diseñamos el Apple I en el garaje, no creamos placas de circuitos y tampoco hicimos prototipos o algún tipo de fabricación en el mismo”, puntualizó a ING.

Aunque destacó que la casa tenía “un valor importante en el nacimiento de Apple”, solo era un espacio en el que estos dos amigos charlaban.

“Cuando no tienes dinero, tienes que trabajar desde casa”, agregó, “pero no, no fue donde se fabricó el Apple I”. Adicional a esto reveló que el primer presupuesto para el diseño generó una leve discusión.

“Yo quería que todo el mundo pudiera construir su propio ordenador por 300 dólares, pero a Steve no le interesaba. Lo que él quería era construir una pieza de ordenador por 20 dólares y venderla por 30”, finalizó.