¡El ojo biónico ya existe!
Una anciana recibe el primer implante en Reino Unido de chip biónico en el ojo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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En los años 70, Lee Majors protagonizaba la serie “El hombre nuclear”, la historia de un astronauta convertido en espía de una agencia secreta que había sido modificado con partes cibernéticas tras un accidente, Una de las modificaciones fue la incorporación de un ojo biónico que le posibilitaba ver a lo lejos.
Ahora, una anciana británica de 88 años que había perdido la visión en el ojo izquierdo se ha convertido en la primera paciente en el Reino Unido que detecta señales en ese ojo usando un nuevo y revolucionario chip biónico. Y, bueno, no alcanza ver a millas de distancia, pero la señora tampoco es una agente secreta.
La mujer, madre de siete hijos y abuela de ocho nietos, sufre de atrofia geográfica, la forma más común de degeneración macular relacionada con la edad (AMD), y una condición que afecta a más de cinco millones de personas por todo el mundo, según detalla una nota de la agencia EFE.
La intervención, pionera en este país, se llevó a cabo en el hospital especializado Moorfields Eye Hospital, en Londres, como parte de un ensayo clínico a nivel europeo.
En un comunicado difundido a los medios nacionales, la mujer, natural del barrio de Dagenham, en la capital británica, señaló que confiaba en que el implante le permitiría volver a hacer actividades que le encantaban, como la “jardinería, jugar a los bolos y pintar con acuarela”.
“Estoy encantada de ser la primera en tener este implante, emocionada con la posibilidad de disfrutar de nuevo de mis aficiones y realmente confío en que muchos otros también se vayan a beneficiar de esto”, dijo la paciente.
La manera en que ese implante funciona es mediante la inserción quirúrgica de un microchip de 2 milímetros en el centro de la retina del paciente, que ha de ponerse unas gafas especiales que contienen una cámara de vídeo vinculada a un pequeño ordenador que va, a su vez, adosado a una banda en la cintura.
El chip captura la imagen que proporcionan las gafas y lo transmite al ordenador que, mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial, procesa entonces la información y guía el foco de las gafas.
Por último, las gafas proyectan esta imagen como un haz infrarrojo a través del ojo hacia el chip, que lo transforma en una señal eléctrica que viaja de vuelta por las células de la retina, hasta el cerebro. Este, a su vez, interpreta esa señal como si fuera visión natural.
La investigación cuenta con el apoyo del Centro de Investigación Biomédica NIHR del citado hospital londinense, el NHS y el Instituto de Oftalmología del University College London y el dispositivo empleado en la operación, de Prima System, fue desarrollado por la firma Pixium Vision, en Francia.
En la nota divulgada a los medios, el especialista Mahi Mugit, del citado centro médico londinense, consideró que este aparato ofrece “esperanza de restaurar la visión a las personas que sufren de pérdida de visión debido a la AMD”.