Barcelona. Una investigación llevada a cabo por neurocientíficos de las universidades Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, de Oxford (Reino Unido), de Buenos Aires (Argentina) y de Aarhus (Dinamarca) ha descubierto cómo cambia y se relaja la actividad cerebral mientras se miran películas.

La investigación, que publicó la revista “Science Advances”, demuestra que, al mirar películas, “se transforma la forma en que sentimos y pensamos respecto a otras situaciones de la vida cotidiana”, según los autores.

Los neurocientíficos han utilizado datos de neuroimagen de alta resolución a gran escala correspondientes a una muestra de 176 personas recogidas mientras veían fragmentos de películas como “Inception”, “The Social Network”, “Ocean’s Eleven”, “Home Alone”, “Erin Brockovich” y “Episode V: The Empire Strikes Back”, para investigar directamente cómo se reorganizaba jerárquicamente su cerebro durante el visionado de los filmes.

Los investigadores han visto que se necesita menos capacidad de cálculo cerebral cuando se miran películas que en estado de respuesta o haciendo otras tareas y han construido modelos completos de la actividad cerebral provocados por la observación de películas, en estado de reposo y haciendo otras tareas.

De esta forma, han demostrado que la jerarquía cerebral es más plana cuando se miran películas que cuando se descansa o se hacen otras labores, lo que sugiere que se necesita menos capacidad de cálculo cerebral cuando se miran películas que haciendo otras cosas.

Según los investigadores, paradójicamente el cerebro se ve menos impulsado por su dinámica interna durante el visionado de películas que cuando se hacen otras tareas o cuando se descansa.

El estudio ha probado que mientras miramos películas nos liberamos momentáneamente de la experiencia que supone el estrés del trabajo o la resolución de problemas y el cerebro se limita a absorber la narrativa del filme, lo que promueve la activación de los circuitos cerebrales necesarios para generar el gran placer que supone ver películas, en términos de motivación y tranquilidad.

Según el director del Center for Brain and Cognition de la UPF, Gustavo Deco, “este estudio proporciona información nueva e importante sobre los mecanismos causales subyacentes a los cambios complejos en la jerarquía del cerebro”.

“El uso de estímulos más naturalistas, como los de las películas, proporciona una forma rápida y conveniente de medir cambios importantes en la conectividad anatómica, que se producen por ejemplo en los trastornos neuropsiquiátricos, y que puede conducir a nuevos conocimientos relacionados con poblaciones vulnerables, incluidos los niños”, según Deco.

Los investigadores han afirmado que el estudio “proporciona nuevas pruebas y abre nuevos interrogantes sobre cómo las películas pueden cambiar la organización jerárquica de todo el cerebro, necesaria para orquestar el cálculo cerebral”.

Según los autores del estudio, su trabajo “muestra lo cierto que son las palabras del gran director francés de cine Jean-Luc Godard, que nos dejó recientemente: ‘El cine es el fraude más bello del mundo´”.