¿Alguna vez se ha preguntado si es verdad que los hombres tienen a ser un poco ‘extremos’ con los síntomas de la influenza? O, si usted es hombre, ¿se ha preguntado por qué el catarro o resfriado se siente como una ‘muerte lenta’?

La ciencia tiene la respuesta.

Aunque suene poco realista, los hombres sí sienten la gripa (influenza) más fuerte que las mujeres y esto fue revelado por Kyle Sue, profesor de Medicina Familiar, quien hizo una investigación sobre este fenómeno en la universidad canadiense de Newfound-land.

Allí este doctor realizó una serie de estudios, tanto en hombres como mujeres y concluyó que la relación entre las hormonas y las celulas inmunitarias existe.

En la investigación publicada por ‘British Medical Journal’ demostró que los niveles del estrógeno y estradiol presentes en los cuerpos de las mujeres pueden inducir fenotipos antiinflamatorios claves en las respuestas inmunes a los virus.

Por otro lado, un estudio de ‘Australian Pharmacist’ analizó a 63 personas de diferentes edades entre hombres y mujeres, a los que se les contagió de rinovirus, el encargado del resfiado común (catarro).

Los expertos concluyeron que las mujeres en edades premenopáusicas tenían una respuesta inmune más fuerte que los hombres que se encontraban cercanos a la andropausia. Sin embargo, para las mujeres que ya habían finalizado su ciclo hormonal y habían tenido la menopausia, los resultados fueron iguales a los de los hombres de su misma edad, lo que arrojó una relación entre las hormonas y el sistema inmune.

Según la revista médica BMJ, los científicos encontraron evidencia de que los hombres con síntomas de una infección respiratoria viral tenían una respuesta inmune más débil, que duraba más y era más grave que en las mujeres.

Para finalizar, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard -en cual utilizaron ratones machos y ratones hembras-, confirmó que los hombres están en desventaja en comparación a las mujeres debido a su falta de estrógenos.

Los investigadores curaron la neumonía bacteriana en roedores administrándoles dosis de estrógeno, lo cual activó una enzima conocida como óxido nítrico sintasa.