Aunque parece ciencia ficción, un equipo de científicos estadounidenses espera abrir un portal a un 'universo paralelo', lo que significaría un punto de quiebre en la física actual, informó el portal arXiv de Cornell University.

Los científicos a cargo del proyecto laboran en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, del Departamento de Energía de los Estados Unidos, en Tennessee. Con sus experimentos, esperan poder demostrar la existencia de un mundo con características muy parecidas al nuestro. Basan su idea en las llamadas 'partículas espejo'.

"Si descubres algo así, las cosas cambian totalmente", dijo a la cadena NBC Leah Broussard, quien lidera el equipo.

La existencia de un 'universo espejo' no es una propuesta nueva, pues ha sido planteada por varios físicos para poder explicar una serie de resultados anómalos en experimentos realizados desde hace casi 30 años.

Durante la década de 1990, los científicos medían el tiempo que tardaban las partículas de neutrones en descomponerse en protones una vez que se separaban del núcleo de un átomo.

Dos experimentos independientes detectaron cómo los neutrones se descomponían a diferentes velocidades, en lugar de descomponerse y convertirse en protones exactamente a la misma velocidad, como esperaban los científicos.

En otro trabajo, los neutrones libres fueron capturados por campos magnéticos y arrastrados a las trampas de las botellas de laboratorio. En uno distinto, fueron detectados por la posterior aparición de partículas de protones de una corriente de reactor nuclear.

Esas partículas disparadas en la corriente desde el reactor nuclear permanecieron en promedio 14 minutos y 48 segundos, nueve segundos más que las de las trampas para botellas.

Esta podría parecer una pequeña diferencia, pero ha desconcertado a los científicos, ya que no han logrado explicar a qué se debe.

Para explicar este fenómeno es que aparecen las 'partículas espejo'. Este planteamiento propone que hay dos fases de neutrones separados, lo que posibilitaría que alrededor del 1% de los neutrones puedan cruzar la brecha entre nuestra realidad y el 'mundo espejo' antes de volver atrás y emitir un protón detectable.

En el experimento del equipo de Broussard se disparará un haz de neutrones a una barrera impenetrable. Al otro lado de esta se instalará un detector de neutrones, que normalmente no debería registrar nada.

"Este es un experimento bastante sencillo que realizamos con piezas que encontramos por ahí, utilizando equipos y recursos que ya teníamos disponibles en Oak Ridge", afirma la investigadora.

Si este detector detrás de la barrera logra registrar la presencia de neutrones, entonces se podría concluir que atravesaron la pared "oscilando" en el 'mundo espejo', convirtiéndose en neutrones espejo, y reapareciendo en el 'universo real'.

"Solo los que pueden oscilar y luego regresar a nuestro universo pueden ser detectados", explicó Broussard al portal especializado New Scientist.

Detectar un neutrón en el otro lado de la pared, podría tener implicaciones profundas en el modo en que se entiende la física de partículas, pues la existencia de un 'mundo espejo' podría explicar la falta de isótopo litio 7 en nuestro universo, que para los físicos no coincide con las cantidades que el Big Bang habría creado.

Además, la detección de rayos cósmicos de alta energía que provienen de más allá de nuestra galaxia también podría explicarse por la existencia del 'universo espejo', explica Broussard.