La vida fuera del planeta Tierra es uno de los temas que más investigan científicos y expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés).

El misterio acerca de los extraterrestres durante años se ha mantenido como centro de atención para la población en general y las diferentes investigaciones que se han creado al respecto no han sido del todo exactas.

Ante esto, Latham Boyle, físico teórico de la Universidad de Edimburgo, planteó en un estudio una nueva perspectiva del tema. En esta investigación, alegó que los extraterrestres se podrían estar intentando comunicar con los humanos a través de sistemas de comunicación cuántica.

Lo que dijo Boyle es que seguramente estas sociedades avanzadas podrían utilizar estas formas de comunicación más complejas y esto provoca que en los intentos de búsqueda de vida tradicionales no se encuentra señal alguna.

Es por esto que el espacio se mantiene en un silencio absoluto. Sin embargo, podría estar lleno de ondas de radio de origen extraterrestre y al ser imposibles de captar por las tecnologías humanas pasan desapercibidas.

Latham adujo que los extraterrestres podrían haber dejado atrás las formas de comunicación convencional y así optar por el uso de qubits, pertenecientes a la mecánica cuántica.

Esta tecnología presenta inconvenientes para la humanidad debido a que las herramientas que se manejan en el planeta Tierra no son capaces de captar ni descifrar las ondas de sonido que podrían ser generadas de esa manera, dijo el hombre.

Esto sucede porque la comunicación cuántica se realiza emitiendo gran cantidad de información mediante fotones y esto hace que dichos mensajes sean más complejos de entender e interceptar, si no se tiene los instrumentos y conocimientos necesarios, el caso de los humanos.

En este sentido, Boyle estimó que, si el ser humano logra resolver cómo recibir información a través de la tecnología cuántica, se podrían llegar a recibir de manera correcta las señales que los extraterrestres estarían enviando al planeta tierra, según la teoría de Latham.