Cápsula de Boeing varada en la EEI provoca atraso de lanzamientos de la NASA
Evalúan el posible retorno de los tripulantes del Starliner en un vuelo de SpaceX.
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La NASA está retrasando su próximo lanzamiento de astronautas para ganar más tiempo en la Estación Espacial Internacional para la nueva cápsula de tripulación de Boeing.
La agencia espacial dijo el martes que va a retrasar el vuelo de cuatro personas de SpaceX de este mes al próximo. Ahora está previsto como muy pronto para el 24 de septiembre. Los funcionarios dijeron que eso les dará más tiempo para analizar los problemas de propulsores y fugas que afectaron a la cápsula Starliner de Boeing después de su despegue en junio, el primero con una tripulación a bordo.
El martes se cumplieron dos meses en la estación espacial de los pilotos de prueba del Starliner, Butch Wilmore y Suni Williams, que deberían haber regresado a mediados de junio. La NASA está sopesando todas sus opciones para el regreso de los dos veteranos astronautas, incluyendo un viaje a casa en una cápsula de SpaceX.
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“La NASA y Boeing continúan evaluando la preparación de la nave espacial, y no se ha tomado ninguna decisión sobre el regreso de Starliner”, dijo la NASA en un comunicado. Se esperaban más detalles en una conferencia de prensa prevista para el miércoles.
Sólo dos puertos de acoplamiento de la estación espacial pueden alojar cápsulas de astronautas estadounidenses y, en estos momentos, ambos están ocupados. Así que uno de ellos tendrá que quedar libre antes de que pueda llegar la próxima tripulación de SpaceX. Rusia tiene sus propias plazas de aparcamiento para sus cápsulas Soyuz.
El último contratiempo significa que los cuatro astronautas que volaron con SpaceX en marzo también se enfrentan ahora a una misión más larga de lo previsto.
En las últimas semanas, Boeing ha realizado pruebas de encendido de los propulsores tanto en tierra como en el espacio para comprender mejor por qué fallaron cinco propulsores antes de la llegada del Starliner a la estación espacial el 6 de junio. Todos menos uno volvieron a funcionar. También aparecieron fugas de helio en el sistema de propulsión de la cápsula.
Citando las pruebas, la empresa declaró la semana pasada: “Boeing sigue confiando en la nave Starliner y en su capacidad para regresar sana y salva con la tripulación”.
Boeing y SpaceX encabezaron la lista de la NASA para el servicio de taxi de astronautas hacia y desde la estación espacial, después de que los transbordadores se retiraran en 2011. La NASA firmó contratos por valor de miles de millones con ambas compañías para tener un respaldo en caso de que una de ellas quedara fuera de juego por un accidente.
SpaceX lanzó su primera tripulación en 2020; el próximo será su décimo vuelo de astronautas para la NASA. También ha puesto en órbita algunas tripulaciones privadas.
Boeing ha tenido que superar múltiples problemas del Starliner a lo largo de los años. La empresa tuvo que lanzar un Starliner vacío dos veces antes de comprometerse a enviar una tripulación, repitiendo la prueba de vuelo inicial debido a un software defectuoso y otros problemas. Los retrasos han costado a la empresa más de 1,000 millones de dólares.