CABO CANAVERAL, Florida. Los dos astronautas de la NASA varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) podrían acabar de vuelta en la Tierra un poco antes de lo previsto.

La agencia espacial anunció el martes que SpaceX cambiará las cápsulas para los próximos vuelos de astronautas con el fin de traer a Butch Wilmore y Suni Williams a casa a mediados de marzo en lugar de finales de marzo o abril. De este modo se recortarán al menos un par de semanas de su prolongada estancia en la Estación Espacial Internacional, que alcanzó los ocho meses la semana pasada.

“Los vuelos espaciales tripulados están llenos de desafíos inesperados”, declaró Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA.

Los pilotos de prueba deberían haber regresado en junio en la cápsula Starliner de Boeing tras lo que debería haber sido un vuelo de demostración de una semana de duración. Pero la cápsula tuvo tantos problemas para llegar a la estación espacial que la NASA decidió traerla de vuelta vacía y reasignó la pareja a SpaceX.

Entonces SpaceX retrasó el lanzamiento de sus sustitutos en una cápsula completamente nueva que necesitaba más preparación, lo que añadió más tiempo a la misión de Wilmore y Williams.

Con aún más trabajo previsto para la nueva cápsula, la NASA optó por que su próxima tripulación volara en una cápsula más antigua, con despegue previsto ahora para el 12 de marzo. Esta cápsula más antigua ya había sido asignada a una tripulación privada que esperaba su lanzamiento esta primavera.

El vuelo privado organizado por la empresa Axiom Space de Houston, en el que viajaban astronautas de Polonia, Hungría y la India, se canceló y se lanzará más tarde a la estación espacial, posiblemente esta primavera.

La NASA prefiere que llegue una nueva tripulación antes de enviar de vuelta a la antigua, en este caso Wilmore, Williams y otros dos que están allí desde septiembre. La nueva tripulación incluye dos astronautas de la NASA, así como uno de Japón y otro de Rusia.

El último cambio de planes de la NASA se produce dos semanas después de que la agencia espacial dijera que estaba trabajando “expeditamente” para traer de vuelta a Wilmore y Williams lo antes posible. Apenas un día antes, el presidente Donald Trump y Elon Musk, de SpaceX, se habían comprometido a acelerar el regreso de los astronautas.