Português, español, english, deutsch, français e italiano.

Comunicarse en estos seis idiomas puede ser mucho más sencillo si se cuenta con una herramienta a la mano que, lejos de ser un diccionario, se convierte en un juego que fomenta el aprendizaje de lenguajes de manera gratuita.

Sin anuncios ni modelos de suscripción, Duolingo se presenta como una alternativa a través de la web y los teléfonos móviles para enseñar idiomas. Fundada 10 meses atrás en la web y con medio año en las plataformas móviles, la herramienta entró al mundo digital de la mano de Luis von Ahn, su creador.

La aplicación consiste en aprender lenguajes como español, inglés, portugués y francés, entre otros, mediante retos que se asemejan a un juego. A través de ejercicios, los usuarios pasarán de lección en lección. Corazones indicarán la “vida” que tienes en el juego y respuestas incorrectas harán que los pierdas.

Para Luis von Ahn, Duolingo es un espacio en la red para “mejorar la manera en que las personas aprenden idiomas”. La aplicación, disponible para iPhone y Android,  ya tiene más de tres millones de usuarios. “Con 34 horas en Duolingo se aprende lo mismo que en un semestre de universidad, según un estudio de efectividad”, añadió su creador vía telefónica. “A la gente le gusta bastante porque parece un juego. A todos les encanta la aplicación, están obsesionados”, señaló.

El también profesor en la Carnegie Mellon University, explicó que la aplicación no tiene anuncios, sistema de suscripciones ni cargos extras. “Queríamos dar educación gratis pero para hacer el mejor sistema de educación cuesta dinero”, dijo. El fundador detalló que monetizan la empresa tecnológica, que cuenta con 28 empleados y tiene base en Pittsburgh, Pennsylvania, mediante la venta de traducciones que realizan los propios usuarios en los ejercicios de práctica.

A largo plazo, el guatemalteco pretende mejorar las experiencias de los usuarios de Duolingo en pleno aprendizaje, añadir más idiomas y hacer crecer su popularidad entre quienes lo utilizan a través de sus teléfonos celulares. “Medimos las experiencias para mejorar. Estamos haciendo muchos experimentos con las maneras en que las personas aprenden”, puntualizó.