Una idea “loca” provocó que este boricua abriera un restaurante en Medellín
787 Gastronomía Puertorriqueña cumplió dos años en la ciudad colombiana, manteniéndose firme como el primer y único restaurante boricua en el área.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Era de esas ideas fortuitas, espontáneas. Era lanzarse al vacío, algo que los “cuerdos” nunca harían.
Y es que de Rubén Núñez nació la idea de llevar nuestra gastronomía a Colombia, específicamente a la ciudad de Medellín, cuya gente comparte una hermandad inigualable con Puerto Rico pero que no contaban con un lugar para degustar de nuestros ricos platos. Pionero en introducir este sazón a la ciudad, Núñez abrió las puertas del primer y único restaurante boricua en la mencionada ciudad colombiana: 787 Gastronomía Puertorriqueña.
“Han sido dos años de mucha experiencia, pero ya en dos años (también) de aprendizaje. Lo que pensábamos que era una idea loca…(hoy día) nos hemos consolidado y nos hemos hecho más fuertes, más conocidos”, celebró el propietario en entrevista telefónica con Primera Hora.
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El restaurante nació cuando Núñez, así como miles de personas a nivel mundial, quedó desempleado como secuela de la pandemia del COVID-19 en el 2020. Pese a que no tenía experiencia en operar restaurante ni es cocinero, se asoció con su compatriota Kelvin Plaza para establecer el restaurante en esta ciudad de la cual fomentó un amor especial tras las muchas paradas que hizo en ella cuando laboraba en la industria de aviación.
Contra viento y marea y los miles de retos que enfrentó en ser empresario en un país extranjero, el pasado 8 de abril, cumplió dos años de operación ininterrumpida.
“Aquí yo he aprendido a desarrollar algo que es la paciencia al máximo, porque cuando tú te vienes a otro país con temas como estos (ser propietario), tú tienes que cambiar totalmente. No estamos en Puerto Rico. No estamos en Estados Unidos. Aquí tú tienes que tener paciencia. En Puerto Rico también, pero en este país (Colombia), tú eres extranjero, tienes más trabas. No es lo mismo un ciudadano que alguien que viene de afuera. Los procesos se dan, pero en un ritmo más lento, más leve. Todo se ha hecho con mucha disciplina”, dijo en retrospectiva de los dos años que ha mantenido las puertas de su restaurante abiertas, al agregar que también ha aprendido a “adaptar su mentalidad” al cambio de país.
“Este segundo año ha sido de expandirnos un poco más en redes sociales. Nos hemos dado a conocer en Medellín (y) en Puerto Rico. Claro, todavía estamos creciendo. Nuestra visión es más allá, pero esto es poco a poco”, agregó.
La gran mayoría de los comensales quedan enamorados de los platos que se sirven en el establecimiento. Con la excepción de servir pasta, el ofrecimiento del menú, producto de la ingeniosidad del guayanillense Daniloh Vázquez, es “100% sazón boricua” y no incluye “nada colombiano”.
Esto es evidente en el menú, que incluye mofongo, chuleta can can, bistec encebollado, pernil, churrasco con mariscos acompañado con trifongo (o “Mar de mi tierra”), pastelillos rellenos de carne o pollo, bacalaítos, croquetas, pasteles, mamposteao de gandules o de habichuelas y “La bandeja boricua”, versión puertorriqueña de la tradicional bandeja Paisa, que incluye alcapurrias, tostones, pernil y arroz con gandules, al igual que flan, tres leches, tembleque y una amplia variedad de cócteles.
“No tenemos nada, nada, nada, nada que no sea 100% boricua”, aseguró Núñez, quien es natural del municipio de Manatí.
Aunque ciertamente ha atraído a locales, el público mayor es de puertorriqueños que visitan la ciudad, normalmente emitiendo la frase “vamos a ver si esto es boricua de verdad” en su entrada. Con el tiempo, el restaurante ha atraído a otro de nuestros hermanos, los dominicanos, ya que las visitas al país suramericano desde Quisqueya también han incrementado.
“Se está regando la voz parece allá y nos están buscando (en República Dominicana)”, afirmó.
Quizás más importante para Núñez es la conexión con los paisas y los boricuas que se ha fomentado a través de la presencia del restaurante.
“El boricua en Medellín ha sido bien atendido, bien recibido, bien tratado. El boricua también cuando llega a Medellín se da a querer también”, sostuvo.
“Es cierta conexión entre el paisa y el boricua. Nosotros a veces no tenemos ni que hablar. El de Medellín sabe que somos boricua sin hablar”, añadió.
Y esto no se queda aquí. Núñez visualiza un futuro con otro de sus restaurantes en más ciudades colombianas y, como el sueño mayor y en un futuro más lejano, traerlo a Puerto Rico.
La dirección física del restaurante es carrera 36 #8A-12, Provenza, Poblado, Medellín.