Boricua se destaca estudiando el ELA desde la Universidad de Cambridge
El puertorriqueño Sebastián J. Delgado compartió con Primera Hora cómo salió de la Isla, y todo lo que lo llevó hasta Inglaterra.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
PUBLICIDAD
Las conversaciones que escuchó de niño entre vecinos en su amado pueblo de Caguas iniciaron la curiosidad que llevó a Sebastián J. Delgado a estudiar el Estado Libre Asociado (ELA) de Puerto Rico desde la Universidad de Cambridge en Inglaterra.
Delgado habló con Primera Hora y narró haber vivido dos procesos difíciles de “emigración” en su vida: el primero de ellos a sus 11 años, y el segundo, ya de adulto, cuando se mudó a Inglaterra.
“Yo crecí con mis abuelos y mi mamá, todos vivíamos juntos y era una calle de viejitos. Yo era el nene de la calle. Había gente en casa todo el día, todos los días”, rememoró sobre sus años en Caguas.
Relacionadas
En ese tiempo, asistía al Colegio Católico Notre Dame, donde estudió hasta que a sus 11 años su madre y su padrastro le anunciaron que se mudarían a Orlando, Florida, porque había una mejor oferta laboral para su padrastro.
“Algo que nunca se me va a olvidar es mi primer día en la escuela (en Orlando). Yo pensaba que tenía un fundamento bastante fuerte del inglés y de las costumbres y todas esas cosas. Pero no, el inglés mío no se comparaba con el de los que llevaban hablando desde haber nacido. Me sentía bien solo, porque la comunidad puertorriqueña allí no era como la que está ahora”, recordó.
Pero, aunque aquel pequeño Sebastián todavía enfrentaba el miedo de lo nuevo, a medida que pasaron los meses, encontró gente amable que estaba dispuesta a enseñarle sobre ese nuevo “mundo” que experimentaba.
Pronto, Orlando se convirtió en su segundo hogar.
Los años continuaron pasando, y tras salir de la escuela superior, optó por cursar estudios en Ciencias Políticas e Historia. Fue admitido en la Universidad de Florida Central, donde conoció al profesor Eric Merriam, quien además de impulsarlo, se convirtió en uno de sus más importantes mentores.
Fue junto a Merriam que resurgió el interés político por Puerto Rico que Delgado había desarrollado desde que escuchaba conversaciones con este matiz en el balcón de su casa en Caguas.
“Él –profesor- estaba estudiando a Puerto Rico, pero desde un ángulo de crímenes contra el Estado, especialmente del Partido Nacionalista… Yo estaba buscando temas para una tesis que quería hacer, y entonces no podía pensar en cualquier cosa. Al mismo tiempo que estoy formulando esa tesis, me ofrecen un internado con un grupo que se llamaba ‘Equally American’, ahora se llama ‘Right to Democracy’”, mencionó.
En el internado trabajaban un caso que buscaba la igualdad para los territorios estadounidenses, entre ellos Puerto Rico. Delgado se sumó a esa encrucijada, y laboró con el tema del derecho al voto en las elecciones federales para los puertorriqueños radicados en la Isla.
Ese trabajo le dio una nueva perspectiva sobre lo que quería hacer próximamente y le permitió identificar su pasión por el Derecho y la investigación del ELA.
Con la intención de continuar sus estudios, antes de graduarse de la universidad, comenzó a buscar opciones de maestrías y a informarse sobre becas. Entre otras, determinó solicitar la beca Gates Cambridge, un programa financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates, que otorga unas 80 ayudas para que alumnos internacionales cursen estudios en Reino Unido.
Esa beca requería que solicitara admisión en la Universidad de Cambridge.
Delgado completó ambos procesos y, tras la usual espera, recibió una respuesta que no era la esperada.
“Llegan y me dicen que no de la beca, pero me habían admitido a estudiar en Cambridge”, recordó.
Entonces, la incertidumbre tocó a la puerta, pues aunque había sido admitido en el programa de Historia de la prestigiosa universidad, situada entre las mejores del mundo, no había obtenido la beca.
En medio de la reflexión que le generó haber recibido un sí y un no, se animó a escribirle al profesor historiador e investigador, Gary Gerstle, para contarle sobre su situación.
El boricua no conocía directamente a Gerstle, pero sabía sobre su carrera de más de tres décadas como historiador en Estados Unidos, que se había mudado a enseñar en Inglaterra, y había leído uno de sus más recientes libros que hablaba sobre Puerto Rico: ‘States of Exceptions in American History’.
El tema del que escribió y que, a su vez, Delgado estudiaba, fue la conexión que permitió el contacto entre el puertorriqueño y el historiador.
“El profesor Gary Gerstle me contesta y me dice: ¿por qué no te vienes a trabajar aquí conmigo? Por qué no te vienes un año y ahí decides lo que quieres hacer, si quieres seguir para el doctorado en Historia o quieres irte a la escuela de Derecho después”, contó Delgado sobre la conversación, en la que aceptó irse a Inglaterra.
Gerstle, además de ser profesor de historia estadounidense en Cambridge, también es director de investigación de historia estadounidense.
Ahora, Sebastián no solo cursa estudios en Historia en esa prestigiosa universidad, sino que también realiza una tesis sobre las raíces y las consecuencias del ELA.
Además de prepararse académicamente, atreverse a exponer su situación fue una de las cosas que llevaron a Delgado a estar hoy en una de las mejores universidades del mundo cumpliendo lo que es su pasión: investigar sobre el ELA.
Por eso, el joven recomendó a los futuros estudiantes que sean perseverantes y se atrevan a crear conexiones laborales.
“Tienes que ser valiente, tienes que moverte allá afuera. Enviar esos ‘emails’ aunque piensen que no te van a contestar… Ser valiente, ser tu mejor promotor, porque si no te promueves, nadie lo va a hacer”, dijo.
Delgado tiene como próxima meta la Escuela de Derecho y reveló que, aunque por razones económicas no tenía en sus planes regresar a Puerto Rico, la exposición de nuevas figuras en la política como el candidato a comisionado residente por el Partido Popular Democrático (PPD), el licenciado Pablo José Hernández, a quien describió como un joven “con mucho talento e inteligencia”, lo ha hecho replantearse esa posibilidad.
“Me ha motivado a incluir a Puerto Rico en mis planes… En términos de las condiciones, me encantaría que las condiciones económicas mejoren, pero también la representación. La representación en el Congreso es vital para que mejoren las condiciones en Puerto Rico”, acabó diciendo.