“Voy a regresar, en algún momento. No sé si será a hacer una maestría, a trabajar o probablemente de viaje, pero voy a regresar”.

Esta fue la promesa que la cayeyana Alexia Fabiola Rivera Torres le hizo a Europa en el 2019, asegurándole al continente que pisaría uno de sus países nuevamente. Rivera Torres no solo cumplió este pacto, sino que lo hizo a través de su talento y perspicacia, aportando en investigaciones nacionales y al avance de salud pública en Francia.

“La verdad se necesita valentía para hacerlo, pero yo estaba decidida y, como siempre tenía eso en mente de que quería regresar a Europa, qué manera de regresar que estudiar algo que verdaderamente me apasionaba”, manifestó a Primera Hora en entrevista telefónica desde París.

Todo nació del gran sueño que tenía mientras era estudiante universitaria: hacer un intercambio en Europa. Por ende, se propuso hacer un intercambio en Madrid, España, durante su bachillerato en sociología en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (RUM-UPR).

“Quedé encantada”, rememoró la joven de 26 años.

Su nueva meta era completar una maestría en salud pública, campo al cual decidió dedicar su vida profesional para así aportar a la comunidad, gracias a los consejos que recibió de su profesora mentora en el RUM luego de hacer un proyecto relacionado a los efectos del huracán María (2017) en la población. Tentando al destino, aplicó a la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) en Granada, pero con pocas esperanzas de que la aceptaría.

“Lo dejé a un lado, hasta que un día, la página de Twitter del programa me dio ‘follow’ en Twitter y yo recuerdo haber posteado en Instagram ‘¿será una señal que debo estudiar en Europa’?”, recontó entre risas. “Dije ‘no pierdo nada’, así que apliqué y ‘que sea lo que Dios quiera’”, agregó.

Para su sorpresa, la EASP aprobó su solicitud apenas dos semanas después de su graduación de bachillerato y le otorgó una semana para aceptar o denegar la aceptación.

“Ya yo hasta había pagado las cuotas de una maestría en Puerto Rico, (pero) dije ‘me voy, voy a lanzarme a la aventura’”, narró.

Pero España no fue su última parada. Para su segundo año de maestría, se transfirió a la escuela de salud pública Europubhealth en París, Francia, de dónde se graduó en julio pasado.

Es en París donde ha cosechado grandes frutos en el campo de la salud, pues como estudiante participó de la investigación “Determinantes socioeconómicos de la conciencia, aceptación e intención del VPH entre padres de adolescentes en Francia”, que evidenció las desigualdades sociales que afectan a la población juvenil francés en cuanto al acceso o conocimiento de vacunaciones contra el virus del papiloma humano.

Asimismo, prestó de su ingenio como epidemióloga, es embajadora de las inoculaciones en la Comisión Europea y, recientemente, se convirtió en consultante de VOCES: Coalición de Vacunación de PR, todo con la meta de cumplir con lo propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el 90% de jóvenes y adolescentes en el mundo esté vacunada para el 2030.

“Espero poder seguir impactando tanto aquí en Europa, como en Puerto Rico y en otras partes del mundo”, adelantó al asegurar que visualiza un futuro en el cual buscaría también aportar sus talentos en otros países del mundo.

A todos los jóvenes quienes, como ella, comparten el mismo sueño, instó a que fueran “valientes”, ya que “hay un mundo por descubrir, hay muchas oportunidades para crecer y lograr todas las metas y todo lo que se propongan en la vida”.

“Nosotros somos una isla pequeña y tenemos, gracias a Dios, los recursos y posibilidades, pero hay que ver, salir y buscar más allá, porque ahí es que uno encuentra las verdaderas pasiones que tienen razón en la vida y, también, conocer de otras partes que no antes conocían”, exhortó.