Uno de los mayores miedos de las personas cuando están empezando a salir con alguien o ya llevan un buen tiempo de novios es que terminen siendo engañados. Esto se puede deber a que en el pasado la persona fue engañada o se enteró de que su pareja fue infiel antes.

Comúnmente se dice que “Una vez infiel, siempre infiel”, sin embargo, esta frase puede hacer que las personas se sientan más inseguras de sus relaciones.

La cofundadora y psicóloga clínica de Enamory en San Diego, Kayla Knopp, le comentó al medio ‘GQ’ que esta afirmación no necesaria es cierta, pues es su investigación con la universidad de Denver encontró que no todas las mujeres y hombres que fueron infieles repitieron sus comportamientos en sus próximas relaciones.

El mismo medio habló con diferentes profesionales y estos revelaron algunas señales esperanzadoras de su pareja aprendió de sus equivocaciones.

Están dispuestos a hablar de su pasado por qué quieren

Vale la pena mencionar que las parejas no están obligadas a saber todo sobre la otra persona y muchos no suelen contar que fueron infieles, por miedo a ser etiquetados de alguna forma.

Sin embargo, según Knopp “cuando alguien comparte voluntariamente sus errores, es mucho más probable que sea un compañero confiable en el futuro”, ya que de esta forma están mostrando que quiere ser honesto, sin la necesidad de la presión u obligación.

Saben por qué engañaron a su pareja

El saber el porqué fueron infiel muestra una capacidad de autorreflexión y de asumir la responsabilidad de sus acciones, pasos esenciales para corregir sus comportamientos, según Knopp.

“Si tu pareja actúa como si no estuviera bajo su control o afirma que no sabe por qué engañó, esas son señales de alerta”, aseguró.

Estar verdaderamente arrepentidos de su infidelidad

Si cuando hablan del pasado su pareja se pone a la defensiva, podría ser una señal de que no está asumiendo la responsabilidad, le comentó K’Hara McKinney, terapeuta de parejas en Los Ángeles, al mismo medio.

Para saber si realmente están arrepentidos la experta sugiere prestar mucha atención la forma en la que hablan de su infidelidad.

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“¿Se sienten arrepentidos y lamentan, o están jactándose o son indiferentes? ¿Están siendo discretos sobre los detalles o culpan a cualquier persona menos a ellos mismos?”, explicó McKinney.

Solo lo hicieron una vez

Es importante identificar si fue un error único o es un hábito más persistente, pues de esta forma puede determinar si estas viejas costumbres de verdad quedaron atrás.

“Alguien con un patrón de infidelidad más largodefinitivamente es más probable que vuelva a engañar que alguien que solo lo ha hecho una vez —a menos que hayan hecho un trabajo serio en sí mismos”, afirmó Knopp.

Esto se debe porque los comportamientos repetitivos generalmente indican una compulsión más arraigada.

Han ido a terapia para reparar sus errores

Según McKinney y Knopp, si después de la infidelidad la persona tomó acciones para aprender de sus errores y asumir la responsabilidad de ellos es una señal positiva. Una forma de hacerlo es ir a terapia, pues esto significa que han hecho un trabajo para abordar su comportamiento, según McKinney.

Otros esfuerzos que demuestran que están comprometidos a enmendar sus equivocaciones son: disculparse con su expareja, leer libros para comprender mejor por qué engañaron y fomentar consistentemente la comunicación abierta o hacer chequeos sobre sus pensamientos, sentimientos y límites, agrega Knopp.