¿Quién se queda con la mascota tras el divorcio?
Existen acuerdos donde las partes definen días y horarios de visita o estadía y comparten responsabilidades relativas al animalito.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Estaban casados y durante un tiempo todo era "peaches and cream". Luego, el panorama cambió, y ella interpuso una demanda de divorcio entendiendo que las diferencias entre ellos eran irreconciliables.
Entre la estipulaciones en la demanda que la mujer radicó, solicitó al Tribunal la custodia permanente de una mascota que vivía con ambos en el hogar en el que convivían. Ella quería el perro, y punto.
La mascota era sumamente apegada a ambos. Incluso, el can hasta dormía con ellos en la cama.
El juez, finalmente, resolvió concederle a ella la custodia permanente del perro, y él, no lo objetó.
La decisión del tribunal sacudió emocionalmente al hombre, porque él, al igual que ella, es locura con el animalito. Sin embargo, el desenlace no terminó siendo tan desalentador para él. ¿Por qué?... Porque la hija mayor de ambos se encarga de llevarle la mascota a su papá algunos fines de semana. Cuando esto ocurre, el perro pernocta durante esos días con el hombre.
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Los casos de solicitud de custodia y arreglos de visita a mascotas -entre parejas que se divorcian- es más común de lo que pudiese imaginarse, mencionó en entrevista con Primera Hora, la licenciada Yolanda Álvarez.
“El asunto de la custodia de las mascotas en Puerto Rico ha ido en aumento considerablemente; principalmente porque hay parejas que no han tenido 'hijos humanos' y consideran a sus animalitos como sus hijos. Por eso, a veces, a la hora de una separación les resulta difícil despegarse de sus perritos o gatitos que han tenido por años en algunos casos”, mencionó la licenciada Álvarez, quien tuvo una participación activa y directa en la redacción de un proyecto, que luego se convirtió en la Ley # 154 para el Bienestar y la Protección de los Animales, aprobada en agosto de 2008.
“Se ha visto de todo”
Según comentó Álvarez “se ha visto de todo” cuando una pareja se divorcia y reclama la custodia de sus mascotas o acuerdan horarios de visitas. La abogada, incluso, ha manejado ya múltiples casos, según dijo.
“Ocurre de todo, desde mutuos acuerdos donde la pareja define días y horarios de visita o estadía, hasta acuerdos de compartir entre ambos las responsabilidades y cuidados médicos veterinarios”, detalló la directora ejecutiva de Humane Society of Puerto Rico, plataforma que colabora con grupos de rescatistas, albergues, maestros, trabajadores sociales, la policía, vigilantes de recursos naturales, fiscales y jueces.
Ahora, ¿qué ocurre cuando los dos quieren la custodia de la mascota cuando se van a divorciar?
Lo mejor para la mascota
Según explicó la abogada, Puerto Rico no tiene jurisprudencia, pero si hay jurisprudencia en otros temas parecidos en Estados Unidos, “y lo que se recomienda es que primero se piense en el mejor bienestar de la mascota”, destacó la licenciada.
Álvarez opinó que un buen ejercicio para definir dónde y con quién estará mejor la mascota -a la hora de un divorcio- es plantándose lo siguiente: quién adoptó o compró la mascota (con la idea de determinar el concepto de propiedad); considerar el apego emocional que tiene la mascota con su guardián o viceversa, el guardián con su mascota; tomar en consideración cuál va a ser el mejor bienestar del animalito, es decir dónde va a estar mejor cuidada, quién podrá dedicarle más tiempo para atenderlo, pasearlo y bañarlo, entre otros cuidados que necesita.
“Si fuera un caso litigioso, el tribunal tendría que hacer un balance entre esos tres aspectos y determinar quién adquirió la mascota, con quién va a estar mejor y quién es el que tiene más apego a la mascota o viceversa”, explicó la activista de derechos de los animales.
“Yo me inclino a pensar que el elemento más importante a considerar es el tercero”, consideró la rescatista.
Álvarez no conoce de algún caso en Puerto Rico -relacionado a este tema- que haya llegado al Tribunal Apelativo o al Tribunal Supremo.
“Es un tema novel en la Isla. No es novel porque la gente no lo haya hecho antes, pero cuando ya hay una disputa en cuanto a la custodia, todavía no tenemos jurisprudencia”, expresó la defensora de animales.
La licenciada Álvarez mencionó que en los divorcios por mutuo acuerdo, por lo regular se llegan a unos acuerdos en las estipulaciones en la demanda de divorcio.
“Porque lo que no se establece en esas estipulaciones, pues obviamente no sería parte de la sentencia”, ilustró la abogada, quien actualmente dicta la charla Derechos como herramientas para las protección de los animales en distintas organizaciones, grupos y escuelas.
“En fin, la recomendación es que si usted tiene una mascota y llega a un acuerdo con relación a la custodia y mantenimiento de la misma, que lo establezca en las estipulaciones de la demanda de divorcio”, reiteró la abogada, quien también se especializa en casos de litigio comercial, pleitos civiles y propiedad intelectual.
¿Qué hacer?
DURANTE
Si decides separarte, ten en cuenta lo siguiente mientras se está dilucidando el litigio:
Recuerda que la finalidad del proceso debe ser buscar el bienestar de la mascota. Nunca se desquiten con la mascota por problemas con la pareja u otras personas.
Considera la custodia compartida, pero solo si es realmente factible, si la comunicación entre ambas partes es buena y si la rutina de la mascota no se trastocará significativamente por las exigencias o las determinaciones.
DESPUÉS
Una vez llegues a un acuerdo, esto es lo que no debes hacer:
Nunca vigiles, persigas u hostigues a tu expareja.
En caso de que no tengas a la mascota, o solo esté contigo algunos días, no busques sustituirla inmediatamente. Date espacio para procesar la pérdida de la relación y la custodia del animalito.