¿Quién es Cupido y por qué se le relaciona con San Valentín?
Conoce el origen de este personaje.
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Cada 14 de febrero, millones de personas celebran el Día de San Valentín; una celebración tradicional de los países anglosajones, que se ha popularizado aún más a lo largo del siglo XX, al punto de extenderse a cada rincón del mundo.
Es así que este día, las parejas expresan su amor con obsequios y celebraciones particulares. Por ello, se creía que su origen era más comercial. Sin embargo, esta festividad viene desde muchos años atrás y su inicio tiene que ver mucho con un personaje: Cupido.
¿Quién es Cupido y cuál es su relación con San Valentín?
Cupido es un personaje de la mitología romana que representa el amor y el deseo.
Se representa como un niño con alas, un arco y flechas que puede disparar para hacer que las personas se enamoren.
Según la leyenda, Cupido era el hijo de Venus, la diosa del amor, y Marte, el dios de la guerra. Su equivalente en la mitología griega es Eros.
Por otro lado, de acuerdo al diálogo “El banquete” de Platón, Eros fue concebido por Poros (la abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita. Esto explica los diferentes aspectos del amor.
Cuando Cupido nació (en Chipre), su madre Venus se vio en la necesidad de esconderlo en los bosques porque Júpiter (Zeus) intentó asesinarlo pues estaba convencido que su nacimiento traería catástrofe y caos para la vida.
El destino, sin embargo, permitió que Cupido se mantuviera a salvo. En el bosque fue amamantado por fieras y criado por ninfas, quienes le dieron libertad siendo incapaz de razonar. Se formó hermoso como su madre y audaz como su padre, e incapaz de ser guiado por la razón, a la manera de sus selváticas nodrizas.
En el bosque fabricó un arco con madera de fresno y flechas de ciprés, comenzando así su habilidad con la puntería. Al percatarse de esto, Venus le regaló un arco y flechas de oro y plomo. Estas tenían un don: si disparaba las flechas de oro concedía el amor, pero con las de plomo, provocaba olvido y odio. Además, ni dioses ni mortales eran inmunes a las flechas.
Venus comenzó a preocuparse porque Cupido no crecía, hasta que nació su hijo Anteros, dios de la pasión. Cuando Anteros y Cupido estaban unidos, este se transformaba en un joven hermoso, pero cuando se separaban volvía a ser un niño con los ojos vendados.
Cupido es representado como un niño con alas, para indicar que el amor suele pasar pronto, y con los ojos vendados para probar que el amor no ve el mérito o demérito de la persona a quien se dirige, ni sus defectos, mientras se fija en ella.
En la cultura popular, Cupido se ha convertido en un símbolo del amor y se lo asocia comúnmente con el Día de San Valentín.