Existe una diferencia entre tener sexo y hacer el amor. En el primer caso tiene que ver con  llenar una necesidad física o deseo, mientras que en el segundo hay un lazo afectivo de por medio; es la compenetración entre dos personas que se aman.

Tampoco es lo mismo intimar con tu pareja en total oscuridad o reconocer que el sentido de la vista impulsa el deseo y que una iluminación tenue permite apreciar los contornos del cuerpo y apelar tanto al placer como a la fantasía sexual.

Dicho esto, vale la pena analizar por qué algunas personas se empeñan en hacer el amor con la luz apagada, escondiendo su cuerpo, evitando ser vistos. Esta situación la viven cinco de cada diez parejas, según la sexóloga Ivelisse Cintrón. “Hay personas que quieren disfrutar con su pareja a plenitud, incluyendo los movimientos eróticos que llevan a cabo, y con la luz apagada te pierdes más de la mitad de las cosas que se pueden disfrutar”, plantea la terapista sexual.

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Cabe señalar que no estamos hablando de una lámpara a su máxima potencia. No se trata de que la habitación parezca un parque de pelota. Estamos hablando de una iluminación que nos permita apreciar el cuerpo de nuestra pareja, que podamos definir alguna sombra o silueta.

En el sentido erótico de la pareja, la mujer, por su naturaleza, es el ente erótico. El hombre es más visual, mientras que la mujer es más emocional, agrega Cintrón.

La sexualidad y la sicología van de la mano, por eso es importante que, como punto de partida, los integrantes de la pareja conversen con detenimiento y respeto.

“Hace falta que exista una comunicación abierta. Decir lo que me gusta y lo que no. Poder establecer que esto es lo que me gusta porque me hace sentir de tal forma. Y que la pareja haga lo mismo. Así, cuando nos juntemos sexualmente vamos a tener erotismo”, agrega la doctora.

Dicho de otra manera, cuando vamos a hacer el amor es importante que seamos bien explícitos con nuestra pareja sobre lo que nos gusta. No hay que esperar hasta el momento de intimar para decir lo que a uno no le gusta porque eso puede alejar a la pareja.

Ahora bien, si después de que se haya dado ese diálogo abierto sobre lo que nos gusta al momento de hacer el amor, uno de los integrantes de la pareja insiste en tener la luz apagada es que, con toda probabilidad, algo de su cuerpo no le gusta y quiere protegerse en la oscuridad.

“Uno de los tabúes más grandes en la sexualidad humana viene de la mujer cuando no se siente cómoda con su cuerpo, si no se gusta. Le incomoda su cintura, o sus muslos, o tiene celulitis. En fin, cosas que quiere ocultar”, explica la sexóloga.

¿Qué se hace entonces? Cintrón recomienda que, con mucho amor y respeto, debe hablarse con la pareja para hacerla entender que “si yo me enamoré de ti como eres, ¿por qué necesitas la luz apagada? Si yo te amo y quiero estar contigo”.

Lo importante es que la persona insegura entienda que cuando su pareja quiso tener una relación y hacer el amor, es porque así le gustaste. Se enamoró así. Te acepta como eres y no quiere cambiarte.

Cintrón reconoce que hay personas que puedan necesitar tratamiento sicológico para manejar ciertas emociones, de modo que la sexualidad comience a complacerme a mí primero y luego a mi pareja. “No podemos dar de lo que no tenemos”, recalca la sexóloga.

“Es una mentalidad errónea en la mujer pensar, porque así le enseñaron, que este es mi hombre y tengo que complacerlo a él aunque yo no quede complacida. No puedo complacer a mi pareja si yo no estoy complacida antes”, insiste.

La buena noticia es que esta situación de preferir la luz apagada se puede corregir, según Cintrón. Es cuestión de sentar a la persona y explicarle que si su pareja la ama como es, que ella también se ame a sí misma.

“Hay que dejar atrás esos traumas que se arrastran desde niños porque nos decían ‘el gordito’ o ‘la gordita’. No se resuelve de un día para otro, pero es fácil cambiar la dirección de las cosas”, resume.

Olvídate de los estereotipos. Deja de pensar en que no tienes el cuerpo de Beyoncé o William Levy. Piensa mejor en las cosas positivas que te caracterizan y resalta tus atributos.

5 claves para hacer el amor sin apagar la luz

Prepárate para ello. Haz ejercicio para que puedas alcanzar un nivel adecuado de flexibilidad.

Concéntrate. La sicóloga Debby Herbenick asegura que la mente es el órgano sexual más grande.

Crea tu propia escena. Si te incomoda tener mucha iluminación, siempre está la alternativa de las velas. Lo importante es que consigas una atmósfera en la que puedas proyectar tu sensualidad.

Vístete para la ocasión. La ropa interior adecuada puede ayudarte a que te sientas sexy y te ayudará a superar ciertas preocupaciones que tengas sobre tu cuerpo.