¿Por qué las parejas dejan de tener sexo?
La falta de actividad sexual entre las parejas es más común de lo que se cree.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Resulta complicado determinar una razón definitiva por la cual las parejas dejan de tener sexo. Este problema, que es más común de lo que se cree, se mantiene, a menudo, en silencio y permeado por mentiras y apariencias.
Sin embargo, los expertos señalan que la falta de comunicación y la incapacidad para abordar los problemas de manera adecuada pueden ser algunas causas de que una pareja pierda el interés y la conexión sexual.
La sexóloga Flavia Dos Santos, consultada en 2017 por Tatiana Munévar para un artículo de la revista Carrusel, destaca que muchos problemas menores no resueltos pueden acumularse y generar resentimientos que afectan la relación.
Además, factores como dificultades económicas, estrés laboral, diferencias de gustos, monotonía sexual e incluso la infidelidad, pueden alejar a las personas en la intimidad y convertirlas en extraños en la cama.
La psicóloga María Elena López menciona, para el artículo citado anteriormente, que esta problemática es cada vez más frecuente y puede ser el resultado de múltiples factores, como la idealización de la sexualidad, el impacto de la pornografía y las redes sociales, la falta de tiempo debido al trabajo y el agotamiento por querer tenerlo todo.
Es importante reconocer que la sexualidad evoluciona a lo largo de una relación y está influenciada por diversas etapas y circunstancias. Los cambios en la dinámica de la pareja, como la llegada de hijos, accidentes o situaciones estresantes, pueden afectar la vida sexual.
No obstante, Flavia Dos Santos enfatiza que no es cierto que el deseo desaparezca después de un año de relación, ya que hay quienes logran mantener una comunicación y complicidad constante.
El deseo sexual puede fluctuar debido a distracciones mentales y otras áreas de inversión emocional. No se puede establecer una norma en cuanto a la frecuencia sexual, ya que lo importante es que ambas partes estén de acuerdo y satisfechas con el nivel de intimidad en la relación, explica la sexóloga brasileña.
Tanto Dos Santos como López coinciden en que la ausencia de sexo no tiene que significar el fin de una relación. En lugar de guardar silencio, se recomienda buscar ayuda profesional y tener conversaciones abiertas sobre el tema dentro de la pareja.
Así puede mejorar su vida sexual, según la ciencia
Un artículo publicado por la Unidad de Salud del periódico colombiano EL TIEMPO en enero, destaca los hallazgos de un estudio realizado por la Universidad de Ottawa en Canadá, que ofrece claves para mejorar la vida sexual en pareja.
Los investigadores de esta institución se propusieron investigar el concepto de “buen sexo” y explorar cómo se siente, quiénes lo tienen y qué lo hace satisfactorio. Para ello, entrevistaron a personas de diferentes partes del mundo que habían experimentado relaciones sexuales altamente gratificantes en algún momento de sus vidas.
Entre las respuestas recopiladas, se destacan varios aspectos importantes. En primer lugar, se resalta la importancia de estar presente en el momento durante el encuentro sexual, evitando distracciones como revisar el celular.
Además, se sugiere ampliar el concepto tradicional de sexo y explorar prácticas más allá del coito y el orgasmo. Es importante abrirse a nuevas experiencias y dejar atrás nociones preconcebidas.
Comprometerse con los deseos más profundos y permitirse explorar fantasías eróticas sin cohibiciones también es un aspecto clave para tener una vida sexual satisfactoria. El estudio destaca la importancia de la autocompasión y de acercarse a las preocupaciones personales con amabilidad.
La honestidad y la comunicación abierta son fundamentales en una relación de pareja. Ser capaces de mantener conversaciones maduras sobre las preferencias y los deseos sexuales ayuda a crear una conexión más plena y satisfactoria, indicaron los hallazgos.
El juego mental también se menciona como un factor importante. Muchas personas tienden a centrarse únicamente en lo físico y se olvidan de liberar su imaginación. La investigación recomienda desarrollar fantasías mentales con libertad.