Estás con tu pareja teniendo relaciones íntimas cuando, de repente, tu vagina hace un ruido parecido a una flatulencia. Entonces, se apagó la chispa y la pasión pues la escena te resultó realmente vergonzosa. 

Tranquila mujer, la ventosidad vaginal, es más común de lo que imaginas y es el resultado de la expulsión de aire acumulado en tu vagina por las contracciones propias del contacto sexual.  De igual forma, a muchas féminas les ocurre durante la masturbación o cuando hacen estiramientos en ejercicios físicos como el yoga o el pilates.

Y, aunque el efecto sonoro es igual al pedo producido a través del ano, el de la vagina no expide ningún tipo de olor pues no es proveniente del intestino.

"No existe tal cosa como flatulencia vaginal… la vagina hace el sonido por la sensación de vacío cuando se contrae tratando de apretar los genitales del varón. Es como un tipo de succión durante el acto sexual. Y estos sonidos son propios de la intimidad y deben ser parte del disfrute de la relación", expresó la sexóloga Wanda Smith.

Smith indicó que no debe existir preocupación por la producción de este tipo de aire y aconsejó que la mejor actitud ante la escena es relajarse, no prestar mucha atención al asunto y tomarlo con sentido del humor.

"Lo mejor en estas circunstancias es echar el humor en la escena y aprender a reírse de la situación. Tenemos que acostumbrarnos a que el cuerpo hace ruidos durante el acto sexual y eso es parte de…", reiteró sobre este término que en inglés se conoce como "queefing".

Aunque las ventosidades vaginales son difíciles de evitar, existen algunos trucos para reducirlos. Por ejemplo, varios expertos aconsejan  evitar algunas posiciones sexuales como es el de la penetración cuando la mujer está apoyada sobre sus rodillas -conocida como "el perrito"- pues permite la entrada de más aire en la vagina. Los ejercicios Kegel, también pudieran ayudar pues ayudan con la tonicidad muscular vaginal.

"En ocasiones también la falta de lubricación en la mujer predispone a este tipo de sonidos", dijo Smith.

Lo importante es que no te frustres y hagas de la risa tu mejor aliado para escapar de la situación y continuar disfrutando del placer del sexo. Después de todo, de eso se trata.