Acariciarse es una de las formas más primarias de contacto humano, un gesto para demostrar cariño y afecto hacia la otra persona, que además cuenta con importantes implicaciones emocionales y psicológicas.

¿Sabías que, aunque no lo parezca, esta muestra de afecto nos hace sentir seguros? A pesar de que al inicio de una relación esto es muy común, cuando ya han pasado un buen tiempo juntos, esta acción se va perdiendo. Hoy te contamos lo positivo que puede llegar a ser una caricia, para que no descuides ese detalle en ninguna etapa de tu relación.

Cuando descubras los beneficios no dudarás en hacerlo a diario y mimarlo como se lo merece.

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-Reducen de forma importante el estrés y tranquilizan a tu pareja; por eso es una excelente alternativa para estrechar lazos después de un largo día de trabajo y tensión.

-Son también un gesto altamente placentero.  Bien pueden representar el amor o el deseo; por eso nunca pueden faltar durante los juegos previos y los encuentros sexuales.

-Según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte y de Pittsburg, se demostró que, además de generar placer y disminuir las tensiones, las caricias reducen la presión sanguínea, beneficiando la salud cardiovascular. Se trata de un importante descubrimiento que nos da una razón más para acariciar cada día a nuestra pareja.

-Además, las caricias funcionan para estrechar lazos y demostrarle a tu pareja, sin la necesidad de usar palabras, el amor que sientes. Es una forma de intimidad que permite también desarrollar la complicidad en la pareja.