Después de la cirugía estética, con la luz prendida.

Es que, según la educadora sexual Luisi Denton Marini, algunas mujeres después de modificar alguna parte de su cuerpo por medio de la cirugía plástica se sienten tan seguras de sí mismas que tienen relaciones sexuales con las luces prendidas tras haberlas sostenido por mucho tiempo en la oscuridad para ocultar aquellas áreas corporales que les producían vergüenza.

“En la sexualidad, un porciento tiene que ver con la mente. Si se te quitan los bloqueos, las inhibiciones, esos complejos que tú traes, obviamente, va a haber un beneficio que redunda inmediatamente en ese placer sexual personal y el de tu pareja”, explica la educadora sexual.

Denton Marini expone que después de que algunas mujeres se reconstruyen o aumentan el busto o se hacen una liposucción, su autoestima mejora. “Lo que yo he visto es que les sube muchísimo la autoestima. Se sienten otra vez bellas, ellas se sienten atractivas, se sienten sensuales, como que pueden exhibir mejor su cuerpo y eso las lleva a ser mejores amantes”, explica. Asimismo, añade que dicha seguridad “ayuda tremendamente a la sexualidad y lo que yo he escuchado es que ayuda tremendamente hasta al orgasmo”.

La experta en sexualidad humana aclara que, a pesar de que fisiológicamente nada tiene que ver los senos caídos con tener orgasmos, “desgraciadamente, la sociedad, la cultura, la imagen, lo que venden los medios de comunicación, nos han hecho pensar que eso (la belleza física) es sumamente importante”.

La educadora opina que las cirugías ayudan positivamente a la sexualidad “porque estamos demasiado envueltos en ese mercadeo de que para tener una buena sexualidad tienes que tener un cuerpo de una cierta manera”.

Por otro lado, Denton Marini advierte que no todos los problemas de las parejas se resuelven con las cirugías plásticas y que el aspecto físico no es el único que necesita atención. “Cuando hablamos de cirugía, de sexualidad de pareja, no podemos dejar (de lado) el afecto, el respeto y el amor. Si no hay eso, todo de lo que hemos hablado, se cae”, advierte.

Además, según la educadora, hay personas que no se aceptan a sí mismas y “viven continuamente en los cirujanos”. “Tenemos que tener cuidado de no tener problemas psicológicos y quererlos tapar con cirugía”, concluye.

Ellos también tienen vanidad 

El doctor Claudio Corral, cirujano plástico, explica que las mujeres no son las únicas que se someten a cirugías estéticas. Dichas intervenciones están cobrando cada vez más auge entre los varones. 

“Hace 15 años no se hacían nada; ahora se están haciendo de todo”, asegura el doctor Corral, quien expone que, para el 2000, tan solo el 12 por ciento de su clientela estaba formada por varones, actualmente, ya es un 20 por ciento.  

Las razones que ellos tienen para operarse, según el médico, son las mismas que tienen las mujeres: verse y sentirse mejor con ellos mismos. 

  “La recuperación es de más o menos una semana. Son procedimientos que hago con anestesia local. Se hacen todos en mi clínica, lejos de las bacterias que están en los hospitales. Son procedimientos totalmente ambulatorios”, explica el doctor. 

El cirujano expone que, después de la primera cirugía, muchos de sus clientes regresan a realizarse otros arreglitos. “Hay mucha reincidencia porque se dan cuenta de que funciona” y añade que, además, “un paciente contento te trae mucha gente de vuelta”. 

El doctor reseña que los precios de los rellenos faciales inician en los $300 por cc (centímetro cúbico). En cambio, las cirugías inician en los $2,500.

Cirugías: mujeres 

Preparto

Una mujer que no ha parido se somete a cirugías para lograr contorno corporal, entre ellas:

Liposucción en los muslos, las caderas y el abdomen  

Procedimientos no invasivos para reducir la grasa

Aumento de senos (colocación de implantes)

Posparto 

Una mujer que ya parió, generalmente, se reconstruye aquellas partes de su cuerpo afectadas por el embarazo y el parto. 

Los senos se reconstruyen o aumentan.

Se le realiza una  liposucción o abdominoplastia en el área del vientre. Básicamente, se le estira la piel y se le arregla la musculatura abdominal. 

Posmenopausia

La mujer mayor de 45 años, por lo general,  se tiende a estirar los párpados, la cara y el  cuello.

También se le inyectan rellenos y botox.