Una pregunta que me hacen los padres y cuidadores de adolescentes es cuándo deben hablar sobre sexo con sus hijos. Y usualmente mi respuesta es: ¡Ya estás tarde!

Porque hablar de sexualidad no sólo implica una conversación de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS) entre adolescentes. De hecho, hablar de sexualidad con tus hijos puede parecer algo complicado, pero es más fácil de lo que imaginas y es esencial para su desarrollo y bienestar.

Recuerda: la base de una conversación sobre la sexualidad debe ser la comunicación y la confianza, esto es esencial para que se sientan cómodos, sin temor a ser juzgados. Debes incluir aspectos físicos, emocionales y sociales de la sexualidad.

Cada familia tiene sus propios valores y creencias respecto a la sexualidad y es importante transmitirlos en la conversación, pero también estar dispuesto a escuchar y respetar sus puntos de vista. No olvides agradecerles la confianza y elogiar su valentía al hacerte una pregunta o al culminar la conversación.

Entonces, ¿cuándo es el momento perfecto o correcto?

La realidad es que no hay un “momento perfecto” para iniciar la conversación, pero es recomendable comenzar cuando los niños son pequeños, adaptando la información a su nivel de comprensión. Podemos comenzar desde a una edad temprana, enseñándoles los nombres correctos de las partes del cuerpo y así evolucionar con el tiempo y su capacidad.

Permíteme compartir unos ejemplos:

  • Edad preescolar: Enséñales los nombres correctos de las partes del cuerpo. No debes buscar un nombre alterno para sus partes íntimas, pues vulva o pene no deben ser percibidos como palabras malas ni las diferencias entre niños y niñas.
  • Primaria: Introduce conceptos básicos sobre la reproducción, los cambios corporales, la importancia del respeto y los límites de acuerdo con su capacidad, siempre implementando los valores del hogar.
  • Adolescencia: En este momento ya debes profundizar en temas como la pubertad, el consentimiento, la prevención de ITS, el uso de anticonceptivos y el uso correcto y responsable de las redes sociales y el internet.

Para iniciar la conversación sobre sexualidad y evitar que sea incómodo te sugiero hacerlo de forma casual. Aprovecha las situaciones del día a día como noticias, escenas de películas, eventos y otras oportunidades cotidianas para hacer la conversación natural. Puedes utilizar preguntas abiertas, no tienes que entrar en todos los detalles de una sola vez; sé directo, pero sutil. Y, sobre todo, escucha con atención las preocupaciones y preguntas de tus hijos sin interrumpir ni juzgar, esto fomentará un ambiente de confianza.

No olvides

¡Despréndete de tus propias vergüenzas y tabúes!

Es importante que como padre trabajes en superar estas barreras para no condicionar la educación sexual de tus hijos. Trata la sexualidad como cualquier otro tema de salud, comparte tus propias experiencias y aprendizajes sobre la sexualidad durante tu crecimiento para naturalizar la conversación. Busca información sobre temas relacionados a la sexualidad, así te sentirás con mayor seguridad para abordar la conversación.

Una conversación sobre la sexualidad con tus hijos adolescentes no debe ser enfocada sólo en la actividad sexual, la prevención de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados; la sexualidad va más allá de la penetración, es una parte integral de quiénes somos y cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Háblales sobre la importancia del amor propio, la autoaceptación, los cambios físicos y emocionales que experimentarán, y asegúrate de que sepan que es una parte normal del crecimiento, esto fomenta una autoestima saludable.

Ten conversaciones sobre cómo construir relaciones basadas en el respeto y el consentimiento y asegúrate de que entiendan la importancia de establecer y respetar límites propios y ajenos.

(Puedes seguir y consultar a la autora a través de sus redes como @LaylaMParty)