Sus primeros años de vida deberían ser los más felices y estar plenos de serenidad y seguridad porque, mientras son pequeños, siempre están protegidos por sus padres y por todos los adultos que los rodean, ¿verdad? ¿Verdad?...

Tristemente, la realidad de miles de niños es diametralmente opuesta a esta candorosa conjetura. De hecho, de acuerdo con el psiquiatra José A. Franceschini Carlo, aunque nadie conoce a ciencia cierta la incidencia de abuso sexual de menores en la Isla, lo cierto es que “los estudios reconocen que las estadísticas se quedan muy por debajo (de la realidad), ya que (la verdad) se guarda como un secreto por ser los agresores, en su gran mayoría, conocidos cercanos de la familia”. En este nefasto grupo, según el galeno, se encuentran desde “padres, hermanos, tíos, primos (hasta) vecinos, maestros, empleados, curas, etc.”.

Por ello, a los adultos responsables que defendemos y respetamos los derechos de los niños nos compete estar bien alertas a cualquier señal que pueda ser indicativa de están siendo víctimas de abuso sexual.

Perfil de agresores y víctimas

El Dr. Franceschini hizo hincapié en que no se ha establecido un prototipo para tipificar a quienes abusan sexuales de menores. No obstante, el psiquiatra estableció:

Los agresores

La mayoría  tienden a ser hombres.

La mayoría son heterosexuales. Muy poco por ciento es homosexual.  Hay prejuicios sobre los homosexuales y estos, en su gran mayoría, no son agresores sexuales.

Tiene que haber una diferencia de edad marcada entre la víctima y el agresor.

Aunque el incesto sucede, comúnmente los padres no son los más frecuentes agresores.  Cabe señalar que el incesto es la peor agresión sexual  y la que más daño hace a los menores, ya que se supone que los padres los  cuiden y los defiendan.

Se reconoce que si es menor de 14 anos, probablemente comete el delito  por curiosidad.   En cambio, un adulto que abuse de un menor es, sin lugar a dudas, un agresor sexual.

En muy pocas ocasiones utilizan amenazas para abusar de los menores.

En cambio, suelen decirles que:  son especiales  es un juego entre ellos   no se lo digan a nadie

Las víctimas

Aunque tanto nenes como nenas son perjudicados, la mayoría de las víctimas son niñas que fluctúan entre las edades de cinco a nueve años.

En los casos de incesto, el abuso sexual suele empezar más tarde, cuando el menor tiene alrededor de 10 años.

Cuando el abuso ocurre, las víctimas  usualmente son ignorantes sobre los actos sexuales o abusos.

Con frecuencia, las víctimas sienten culpa porque piensan que ellos mismos permitieron el abuso.

Señales de alerta

Toma acción rápidamente si un menor:

-de buenas a primeras, se queja de dolores físicos,  en especial, de barriga.

-no se puede sentar bien porque le duele el área genital o anal.

-vuelve a tener incontinencia fecal y urinaria, a pesar de haber sobrepasado esa etapa.

-se queja de dolores de cabeza.

-presenta cambios en agresivos en su comportamiento.

-rechaza actividades quesiempre le gustaban.

-se ve triste y llora sin razón.

-tiene  pesadillas frecuentes y miedos excesivos.

-baja las notas de repente.

-presenta  conductas sexuales inapropiadas.

-quiere  hacer con otro niño o niña lo mismo que le han hecho a él o a ella.

-tiene miedos excesivos.

-presenta cambio de comportamiento que nos haga pensar que algo está pasando en su vida.