¿Se imagina poder vivir más de un siglo? Ser testigo de guerras, del avance de la tecnología, de la evolución humana y los conflictos sociales. Pues una mujer pudo ser parte de todo ello. Emma Morano vivió 117 años y es considerada la mujer más longeva en el mundo. ¿Su secreto? La dieta que llevaba, según reveló.

Emma Morano nació el 29 de noviembre de 1899 en Italia. Si bien confería su longevidad a su genética, dado que su madre vivió hasta los 91 años y varias de sus hermanas alcanzaron los 100 años, en su momento compartió con diversos medios de comunicación cómo era su peculiar dieta.

Según relató a medios como BBC, comenzó a comer tres huevos al día, dos de ellos crudos, cuando, de joven, un médico le diagnosticó anemia. Luego de superar los 100 años, redujo su ración a dos huevos por día y algunas galletas. También acostumbraba tomar grappa, una bebida alcohólica italiana que preparaba personalmente añadiendo hierbas y frutas para darle sabor. En su momento compartió que utilizaba salvia, ruda y uvas.

A pesar de que su dieta contradice lo que debería de ser una alimentación equilibrada y saludable, la mujer se mantuvo en buenas condiciones hasta su muerte, el 15 de abril de 2017.

Independencia emocional: el otro secreto

Además de su dieta, otra razón por la cual Emma Morano consideraba que había vivido tanto fue su independencia emocional, ya que tras haber vivido un matrimonio forzado, decidió quedarse soltera durante el resto de su vida.

Según relató en su momento, se había enamorado de un joven que falleció durante la Primera Guerra Mundial y no planeaba casarse con ningún otro. Pero cuando tenía 26 años, un hombre vecino, le dijo: “Si tienes suerte, te casas conmigo, si no, te mato”, por lo que tomó la decisión de contraer matrimonio con él.

Permanecieron juntos hasta que, en 1938, un año después de que muriera su bebé de solo seis meses, Emma decidió echarlo de la casa debido a que la situación entre ambos ya era insoportable, según dijo. Nunca más se casó pues no quería que nadie la dominara.