Es el mayor brote de viruela del mono reportado fuera de África desde que se tiene registro.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud global por el brote, después de que se hayan registrado más de 16 mil casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa, donde la enfermedad no era endémica.

Desde inicios de mayo, autoridades de salud de varias naciones, desde Europa hasta Canadá, Estados Unidos y Australia, comenzaron a detectar casos de esta extraña enfermedad, cuyos brotes anteriores habían sido muy contenidos.

En años recientes, solo se habían detectado casos fuera de África en Estados Unidos, Israel, Reino Unido y Singapur (aunque esto no implica que no se haya dado en otros países, donde los sistemas de detección epidemiológica son menos desarrollados).

Sin embargo, los brotes se han ido multiplicando en una forma que hicieron sonar las alertas en las instituciones sanitarias.

Diversos organismos de vigilancia epidemiológica y expertos, no obstante, llamaron a la calma tras la detección de los primeros casos y dijeron que la viruela del mono no constituye una amenaza para la salud del público general.

Sin embargo, es la primera vez que tantos países del mundo detectan a la par nuevos casos en el mismo lapso de tiempo y muchos de ellos sin conexión aparente o sin historiales de viaje a África.

Al ser una enfermedad ya conocida, centros de salud de numerosas naciones ya tienen desde hace tiempo protocolos para evitar los contagios, detectar los síntomas y ofrecer tratamientos.

Estar atentos a posibles síntomas

Las autoridades sanitarias de varios países, incluidos varios latinoamericanos, se pusieron en alerta para identificar con celeridad cualquier potencial caso de viruela del mono, para poder ofrecer tratamiento, rastrear contactos y evitar la propagación del virus.

Para ello, las agencias de salud han recomendado a sus poblaciones estar atentas a los síntomas y acudir al médico si hay sospecha de estar contagiado, principalmente si has estado de viaje en las últimas tres semanas (el periodo de incubación de la enfermedad).

La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (Ukhsa, por sus siglas en inglés) señala que, al inicio, los síntomas de la enfermedad suelen ser parecidos a los de una catarro e incluyen:

  • fiebre
  • dolor de cabeza
  • dolores musculares
  • dolor de espalda
  • escalofríos
  • agotamiento
  • ganglios linfáticos inflamados

El síntoma más característico aparece de uno a cinco días después de la fiebre: se desarrolla una erupción que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, principalmente manos y pies.

En muchos de los casos actuales, las personas han reportado la aparición de la erupción en la zona genital.

La forma en que se ven este tipo de ampollas cambia y pasa por diferentes etapas antes de finalmente formar una costra que luego se cae.

Si una persona presenta este tipo de erupción debe acudir al médico y aislarse para evitar transmitir la enfermedad a otros. Estar atentos a los síntomas es clave, porque la viruela del mono, a diferencia de la covid, no se transmite antes de que las personas desarrollen síntomas.

La Clínica Cleveland explica que una persona puede contagiar a otra hasta que todas las costras se hayan caído y haya piel intacta debajo.

Evitar los contactos cercanos

En Reino Unido, donde se reportó una de las mayores cantidades de casos, las autoridades investigan algunos casos que surgieron entre hombres que tuvieron sexo con otros hombres.

Aunque se han valorado algunas teorías como que el virus ha mutado y ahora también puede ser de transmisión sexual, epidemiólogos y virólogos británicos creen que al final esto se debe a que el virus se ha seguido transmitiendo de una forma ya conocida: el contacto cercano piel con piel.

Susan Hopkins, asesora médica jefe de la Ukhsa, explicó que una de las medidas a tomar es velar por la aparición de lesiones en la piel.

Organizaciones LGBTT+ británicas han recomendando que las personas estén pendientes de cualquier erupción en sus potenciales parejas sexuales y que se discuta abiertamente sobre esta nueva enfermedad y sus síntomas ante un posible encuentro casual.

El potencial contagio de una persona a otra no ocurre solo por contacto durante el sexo.

La Ukhsa explicó que la propagación puede darse a través de cualquier:

  • contacto con ropa usada por una persona infectada (incluidas ropa de cama o toallas)
  • contacto directo con lesiones o costras de la piel del enfermo
  • tos o estornudos de una persona contagiada

Es por eso que las autoridades sanitarias recomiendan no utilizar prendas ni tener contacto cercano con personas que puedan estar enfermas y, si presentas síntomas, aislarte y una vez que te recuperes, lavar tu ropa, incluidas toallas y sábanas.

Igualmente, sugieren usar pañuelos desechables en caso de toser y estornudar y, si puedes, evitar hacerlo con otras personas cerca de ti.

La higiene y otros cuidados

En ese sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) recuerdan que lavarse las manos sigue siendo una acción decisiva ante este virus.

“Practica una buena higiene de manos después del contacto con animales o humanos infectados. Lávate las manos con agua y jabón o usa un desinfectante para manos a base de alcohol”, recomendaron.

La Clínica Cleveland recuerda que, en África, la enfermedad se ha vuelto más frecuente en niños, por lo que los padres deben aplicar estos cuidados también a los menores.

Aunque de momento no ha sido detectada en animales, otros brotes de viruela del mono han tenido su origen en algunas especies transportadas desde África.

Por eso, la Clínica Cleveland recomienda en general cocinar bien todos los alimentos que contengan carne o partes de animales.

Algunos expertos en salud pública también han recomendado a las personas que realicen viajes internacionales estar atentas a las recomendaciones de las autoridades locales y seguir sus indicaciones y protocolos, en caso de que existan, para evitar potenciales contagios.

Si trabajas con personas que están contagiadas en hospitales, clínicas o centros de salud, los CDC recomiendan que utilices equipos de protección personal.