Vacunas contra el COVID-19 en menores: todo lo que tienes que saber
¿Son las mismas que para los adultos?, ¿cuáles son los efectos secundarios?, y ¿cómo se examinó la vacuna para los menores?, son algunas de las preguntas que te contestamos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Nueva York. Los menores de 12 años o más ya pueden ser vacunados contra el COVID-19 en Estados Unidos, lo que permitirá a padres y escuelas disminuir sus precauciones contra la pandemia y que el país se acerque a su objetivo de controlar el coronavirus.
Un comité asesor del gobierno recomendó el miércoles aplicar la vacuna de Pfizer a chicos de 12 años o más, luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó esta semana que se ampliara su uso a ese grupo etario.
He aquí los aspectos que deben conocerse:
¿Las vacunas son las mismas que para los adultos?
Sí. Las dosis y periodos de aplicación son iguales; después de la primera inoculación se pone la segunda dosus tres semanas después.
¿Dónde pueden ser inoculados los menores?
Las farmacias, sitios estatales y otros lugares que ya están aplicando las vacunas de Pfizer a adolescentes de 16 años o más deberían tener la capacidad para ponerlas a las personas de todas las edades autorizadas, en la mayoría de los casos.
“Todos esos sitios pueden simplemente extender la vacunación hacia ese grupo de menor edad”, dijo la doctora Janet Woodcock, comisionada interina de la FDA, en teleconferencia con reporteros después de que la agencia ampliara la autorización.
Los distritos escolares también se disponen a organizar clínicas de vacunación a fin de acelerar la campaña. Y como los padres podrían sentirse más cómodos con sus pediatras y médicos de cabecera, las autoridades sanitarias trabajan para que las inoculaciones estén ampliamente disponibles en los consultorios privados.
¿Necesitarán los pequeños un tutor?
El consentimiento de los padres será necesario, aunque el formato para obtenerlo podría variar.
Para la vacunación en las escuelas, por ejemplo, los padres podrían dar su consentimiento firmando un formulario, dijo el doctor Nirav Sha, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Maine y presidente de la Asociación de Funcionarios Sanitarios Estatales y Territoriales.
La cadena de farmacias Walgreens señaló que un padre o un tutor tendrá que estar presente y firmar una forma de consentimiento, aunque destacó que las normas sobre el consentimiento paterno podrían variar según la jurisdicción.
En el condado Montgomery, Pensilvania, cualquier chico de 18 años o menos debe ir acompañado de un padre o tutor. No se verifican la tutela ni la edad del chico, dijo Kelly Cofrancisco, portavoz del condado, donde la inoculación a esos adolescentes comenzó el martes.
¿Cómo se examinó la vacuna para los menores?
Pfizer probó la seguridad y eficacia de su inoculación en unas 44,000 personas de 16 años o más en el estudio de la última fase de su vacuna. Posteriormente, el estudio incluyó a unos 2,200 chicos de entre 12 y 15 años para detectar cualquier posible diferencia en el desempeño de las dosis en ese grupo etario.
“Es solo ampliarlo hacia abajo desde los 16 y 17 años, y obtener más información”, señaló Woodcock.
Ninguno de los chicos que recibió vacunas verdaderas en el estudio desarrolló COVID-19, en comparación con 16 a los que se les aplicaron placebos. Esto confirmó un resultado previo entre adultos de que las dosis son altamente efectivas.
A los chicos se les hizo un seguimiento durante dos meses después de que se les aplicara la segunda dosis como parte del estudio.
La doctora Sharon Nachman, jefa de enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital Infantil Stony Brook, dijo que no hay razón para que las inoculaciones fueran menos efectivas o tuvieran problemas de seguridad únicos en los menores en comparación con los adultos.
¿Por qué solo la vacuna de Pfizer?
Porque solo Pfizer, que desarrolló la vacuna con su socio alemán BioNTech, ha completado los estudios en adolescentes más jóvenes.
Moderna dijo recientemente que los resultados preliminares de su estudio en chicos de 12 a 17 años muestran una protección fuerte sin efectos secundarios graves, pero las autoridades reguladoras aún necesitan revisar los resultados antes de que la vacuna de esa empresa esté disponible para los adolescentes.
¿Qué efectos secundarios se prevén?
Los efectos colaterales ordinarios fueron similares a los experimentados por los adultos, e incluyeron fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y fiebre.
Salvo el dolor en el brazo donde se inyectó la vacuna, era más probable que los efectos aparecieran después de la segunda dosis.
El doctor Michael Smith, director médico de la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Centro de Salud Infantil de Duke, señaló que la gente más joven tiende a tener sistemas inmunitarios más fuertes que responden mejor a las vacunas. Eso explica por qué los efectos secundarios fueron más comunes entre el grupo de 12 a 15 años que entre los adultos, agregó.
Es también la razón por la que en los ensayos para chicos menores de 12 años se están probando dosis distintas.
“Se necesita encontrar la dosis que sea suficiente para generar una buena respuesta inmunitaria sin muchos efectos secundarios”, declaró Smith.
Las dosis para chicos y adultos son las mismas que con muchas otras vacunas, apuntó.
¿Cuándo podrá vacunarse a los niños más jóvenes?
Se desconoce cuánto tardarán las pruebas actuales o las evaluaciones de las autoridades regulatorias. Sin embargo, el doctor Anthony Fauci, el principal experto federal en enfermedades infecciosas, dejó entrever en fecha reciente que podrían estar listas este año.
“Creemos que para cuando lleguemos a fin de este año tendremos información suficiente para vacunar a niños de cualquier edad”, señaló.
¿Por qué debe vacunarse a los niños?
Aunque es mucho menos probable que los niños se enfermen gravemente si se infectan, las autoridades sanitarias señalan que el riesgo no se puede descartar completamente.
Inocular a los niños también es clave para poner fin a la pandemia, pues los menores pueden contagiarse y propagar el virus a otros incluso si ellos no se enferman.
Aproximadamente 20% de la población estadounidense tiene menos de 16 años, según estadísticas del Censo. Esto incluía a unos 16.7 millones de chicos de entre 12 y 15 años en 2019.