Tres mitos sobre la lactancia
Una educadora en el tema aclara dudas frecuentes entre las madres lactantes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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El camino de la lactancia está lleno de retos para las madres que optan por esta fuente de alimentación para sus bebés.
No solo tienen que enfrentarse al cambio en la rutina que supone, sino que también soportar las críticas y opiniones de personas que las rodean, quienes pensando que hacen un favor las atormentan con mitos y consejos de qué comer y qué hacer para aumentar la producción de leche.
“Lo primero es entender que el proceso de la lactancia es uno natural y que estamos diseñadas para amamantar. Dios nos hizo de manera perfecta y tenemos que aprender a confiar en nuestro cuerpo y en nosotras”, explicó Tania Meléndez, educadora en lactancia certificada por el Recinto de Ciencias Médicas y propietaria de Mi Bella Lola Maternity House, espacio en el que orienta sobre este tema.
Meléndez compartió tres preocupaciones muy comunes entre las madres lactantes y la realidad detrás de las mismas.
1. “No produzco suficiente leche”: Esta es una preocupación muy común entre las madres que desconocen que el cuerpo va a producir lo que su bebé necesita, “ni más ni menos”, mencionó la experta.
“Por lo general, al mes y medio de nacido el bebé entra en una etapa de crecimiento rápido y el metabolismo se acelera, el bebé se pega, se llena y a los 10 minutos ya tiene hambre. Cuando la madre desconoce esa etapa de crecimiento piensa que se está quedando con hambre y que no está produciendo leche. Esa etapa dura solo unas semanas y cuando el bebé la supera, empieza a pegarse menos tiempo y a descansar más”, comentó Meléndez.
2. “Tengo que consumir alimentos para aumentar la producción de leche”: A menudo se mencionan el ajonjolí y la levadura de cerveza como elementos que al consumirlos ayudan a aumentar la producción de leche. Meléndez explicó que no hay nada científicamente probado que aumente la producción de leche que no sea “pegarte al bebé y mantener la mente positiva”.
“No hay una dieta específica para una madre lactante, puedes comer lo que desees, pero con moderación. Tienes que alimentarte bien porque tu cuerpo siempre va a trabajar en favor de tu bebé. Puedes dejar de comer calcio o vitaminas, pero el cuerpo va a buscar donde quiera que este alojado para dárselo a tu bebé y tú vas a sufrir desnutrición mientras el bebé engorda”, explicó.
3. “Tengo que aumentar la cantidad de agua que consumo diariamente para producir más leche”: El consumo de agua es importante para que te mantengas bien hidratada y saludable para lactar por mucho tiempo, pero no hace que produzcas más leche.
“Tomar agua va a evitar que te deshidrates, porque el cuerpo te quita el agua a ti para dársela a tu bebé. Siempre se recomienda a la madre que se alimente y se hidrate bien para que estés en buenas condiciones”, dijo Meléndez.
En general, la educadora en lactancia enfatizó en la importancia de informarse sobre este tema desde el embarazo, pues el conocimiento la llevará a tomar decisiones más acertadas en beneficio de su bebé y evitar errores.