Es común conocer de personas mayores que sufren infartos al corazón porque, con el paso del tiempo, las arterias coronarias se van afectando, dando paso a estos eventos cardíacos peligrosos. Sin embargo, cuando es una persona joven el que sufre un ataque cardiaco, muchos creen que está en riesgo mayor de fallecer. Pero, ¿será cierto?

El ataque al corazón ocurre cuando se obstruyen las arterias coronarias y no llega sangre al corazón. Estas arterias se tapan por la presión alta, el azúcar alto, el colesterol alto o porque la persona fuma. Esos son los grandes culpables”, explicó el doctor Francisco J. Lefebre Llavona, cardiólogo del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe (CCPRC).

Los infartos pueden ocurrir en etapas tempranas de la vida, aunque no es lo usual. El cardiólogo estableció que estos pacientes jóvenes que sufren de infartos, usualmente, no cuidan su salud, aunque también existen factores de historial familiar que pueden influir.

“Cuando pensamos en enfermedades de corazón, pensamos en los viejitos y estamos viendo que no. Puedes tener una condición del corazón sin importar la edad. Por lo regular, el paciente que tiene un infarto a una edad joven, no es un paciente saludable. Lo que pasa es que nunca ha ido a un cardiólogo, no sabe que tiene presión alta, colesterol alto. Es bien raro el paciente que es atleta tenga una condición de corazón. De que pasa, pasa; pero, es bien raro. No es común”, expuso Lefebre llavona.

No obstante, el médico especialista entiende que no porque el paciente sea un hombre joven, corre un riesgo mayor de fallecer a causa de esta condición cardiaca.

Eso es como una leyenda urbana que el joven tiene más riesgo a morir que una persona mayor y, de verdad, los estudios no te dicen eso. Los estudios han dicho que los pacientes jóvenes sobreviven igual o más que una persona mayor. Lo que pasa es que el paciente joven se cuida menos. La persona mayor tiene en mente que tiene que cuidarse, tomarse su medicina porque esa es la etapa de la vida que le toca. Pero, cuando venimos a ver en la mortalidad entre jóvenes adultos y personas mayores no hay diferencia”, dijo.

Por su parte, el doctor Héctor Banch Vina, cardiólogo y especialista en electrofisiología, fallo cardíaco y trasplante de corazón, coincidió en que esta es una “leyenda urbana” que puede deberse a cierta particularidad en los pacientes mayores.

“Antes se pensaba que el paciente mayor, como van desarrollando enfermedad coronaria a lo largo del tiempo, tiene circulación colateral. Eso quiere decir que las arterias del corazón crean vasos sanguíneos nuevos que son más pequeños y, a veces, estos se conectan unos con otros y lo que hacen es que le ayudan a llevar sangre poco a poco a las áreas que tienen las arterias tapadas. El mismo cuerpo va haciendo unos vasitos sanguíneos nuevos para liberar esa obstrucción y llevarle sangre a esa área. Hay gente que piensa que los jóvenes, como no han tenido tiempo para desarrollar esos vasitos nuevos colaterales, pues tienen un mayor riesgo de muerte cuando les da un infarto porque piensan que, tal vez, no tienen otra circulación que les va a ayudar”, expuso el doctor Banch Vina.

Para el especialista también es un mito el hecho de que exista un riesgo mayor de muerte por infartos en hombres jóvenes, pero sí adjudicó mayor incidencia en problemas cardíacos luego de que ese paciente joven sufre un infarto.

“Hay estudios que han mostrado que la mortalidad de un paciente joven con un infarto no es mayor que el de los pacientes mayores. Ahora, al tener un infarto a una edad joven, tal vez la tasa de fallecimientos no es mayor a la de la población más vieja, pero sí desde joven son pacientes cardíacos. Eso le puede llevar a otros problemas a una edad más temprana”, sostuvo Banch.

No obstante, ambos galenos también mencionaron la predisposición genética y el historial familiar como denominadores comunes en casos de infartos en hombres jóvenes.

El joven suele cuidarse menos porque piensa que no le va a pasar nada porque es joven. Pero, los pacientes que tienen enfermedad coronaria joven, usualmente tienen historial familiar bien fuerte de enfermedad coronaria en edad temprana y muchos de ellos son hipertensos desde jóvenes”, señaló Banch Vina.

Otro factor de riesgo muy común, cuando de infartos en etapa temprana se trata, es el uso del cigarrillo y de otras sustancias controladas.

“Fumar es lo peor, te daña el corazón, te daña las arterias del cerebro, te daña las arterias de las piernas. O sea, te daña todas las arterias del cuerpo”, recalcó Banch Vina.

“Cada una de esas sustancias tienen sus efectos adversos en el corazón. El cigarrillo tapa las arterias y te da un infarto. El alcohol en exceso, o sea botellas y botellas al día, te puede dar una cardiomiopatía, que el corazón se pone grande y débil, y no bombea sangre de manera efectiva. Sí se han visto estudios que dicen que dos copitas de vino tinto te pueden ayudar al corazón y eso está bien. Pero, el alcohol en exceso es dañino”, agregó.

“También tenemos pacientes que usan cocaína y esta es un vasoconstrictor, coge las arterias y las aprieta, y no deja que pase la sangre, y puedes tener un infarto por su uso”, afirmó Lefebre Llavona.

En el caso de aquellos pacientes jóvenes que ya han sufrido de un infarto, la recomendación médica se basa en cambiar el estilo de vida que lo llevó a ese evento cardíaco, si es que no fue por historial familiar, y seguir los tratamientos médicos.

La clave es cambiar su estilo de vida. Después de un infarto, hay que hacer dieta baja en colesterol, los que fuman tienen que dejar de fumar. Si son diabéticos, tienen que controlar la diabetes, la hipertensión y tomar la terapia médica después del infarto. Hay cosas que se pueden modificar, pero hay otras cosas como el historial familiar que no se puede modificar, pero es importante modificar lo que se pueda modificar para dismimuir el riesgo de otro infarto futuro en par de años”, concluyó Banch Vina.