¿Qué les pasa a los riñones si toma refresco todos los días?
Estos son los posibles efectos.

PUBLICIDAD
El consumo de refrescos con azúcar se asocia con cálculos renales y problemas en la función renal.
El consumo frecuente de bebidas azucaradas ha sido asociado con distintos problemas de salud, como el aumento de peso, la hipertensión y la diabetes tipo 2. Sin embargo, también tiene implicaciones en el funcionamiento de los riñones.
La presencia de ciertos compuestos en estas bebidas, en especial el ácido fosfórico, puede generar efectos negativos cuando se ingieren de manera continua.
Impacto en la función renal
Expertos señalan que el ácido fosfórico, presente en estas bebidas, altera las vías urinarias y favorece la formación de cálculos renales. Este aditivo es utilizado para ajustar la acidez, estabilizar el pH y prolongar la conservación del producto, además de contribuir a su sabor.
Relacionadas
Los cálculos renales, conocidos también como piedras en los riñones, son acumulaciones sólidas de minerales y otras sustancias presentes en la orina, según MedlinePlus. Estas formaciones pueden ser diminutas, como granos de arena, o alcanzar un tamaño mayor, similar al de una perla. Algunas se eliminan de manera natural, mientras que otras pueden obstruir las vías urinarias, dificultar la expulsión de la orina y generar molestias intensas.
Entre los síntomas que indican la presencia de cálculos renales se encuentran el dolor severo en la zona lumbar o lateral del cuerpo, presencia de sangre en la orina, fiebre, escalofríos, ardor al orinar, vómitos y cambios en el olor o apariencia de la orina.
Estudios sobre el consumo de gaseosas y su efecto en los riñones
Investigaciones han determinado que ingerir dos o más refrescos de cola al día puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, sin importar si se trata de versiones tradicionales o con reducción de azúcar.
Un artículo publicado en Gaceta UNAM menciona que el ácido fosfórico presente en estas bebidas también afecta la salud ósea, ya que dificulta la absorción de calcio, lo que contribuye a la disminución de la densidad ósea y puede provocar fracturas. Además, se ha señalado su impacto en el esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries.
Los efectos negativos no se limitan a los refrescos de cola. Un estudio publicado en la revista de la Sociedad Americana de Nefrología indica que el consumo elevado de refrescos, jugos con azúcar y algunas variedades de agua saborizada también se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedad renal.
Durante una década, se realizó un seguimiento a más de 3,000 hombres y mujeres, midiendo su consumo de estas bebidas a través de encuestas. Los resultados revelaron que 185 participantes, lo que representa un 6% del total, desarrollaron enfermedad renal crónica como consecuencia de una ingesta elevada de refrescos y jugos azucarados.
En términos generales, se identificó que un consumo alto de estas bebidas incrementa en un 61% la probabilidad de presentar daño renal en comparación con quienes las consumen en menor cantidad o las evitan por completo. Un hallazgo relevante fue que, incluso, algunas variedades de agua saborizada pueden tener un impacto negativo en la función de los riñones.