Através de redes sociales, el artista canadiense ha abierto espacios en los que ha contado su experiencia al padecer Lyme, una enfermedad bacteriana producida por la picadura de una garrapata. Además, de comentar que lo más duro ha sido confrontar su caso de mononucleosis crónica que afectó su piel, funciones cerebrales, energía.

Lyme es un padecimiento que es transmitido por vectores, es decir, organismos vivos que pueden transmitir patógenos infecciosos entre personas. Este tipo de padecimiento, que involucran a agentes externos, registran más de 700 000 muertes por enfermedades como el paludismo, el dengue, la esquistosomiasis, entre otras; según explica la Organización Mundial de la Salud.

Dicho padecimiento se reportó por primera vez en 1977 en Estados Unidos, lugar en el que reside Bieber, la mayoría de casos encontrados de Lyme se ubican en Europa, Asia y el país norteamericano.

Esta afección, se desencadena por la bacteria Borrelia burgdorferi que llevan algunas garrapatas que, con anterioridad, se hayan alimentado de ratones contagiados. Por lo que cualquier picadura de un ácaro, no es sinónimo de contraer la enfermedad. Así que, solo es necesario recibir atención médica al presentar síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, dolores musculares y en las articulaciones.

Por otra parte, hay tres etapas cuando se tiene esta afección: 1) cuando la bacteria aún no se ha propagado por el cuerpo; 2) al momento en que el microorganismo inicia el recorrido en el individuo; 3) luego de esparcirse y ya esté propagado por completo.

Sobre el momento de contagio y las garrapatas

Estos diminutos individuos pueden llegar a ser imperceptibles ante el ojo humano, por lo que puede pasar tiempo, antes de notar que alguna esté adherida al cuerpo. Además, para que esta llegue a contagiar Lyme debe permanecer pegada a la piel durante 24 a 36 horas para que se haga una transmisión efectiva de la bacteria, sin embargo, la mayoría de personas que son picadas por garrapatas no contraen dicho germen.

Las actividades de exterior y con alto contacto con la naturaleza como: la jardinería, cacería, excursionismo; hacen del contagio algo mucho más factible. Del igual forma, el tener contacto con perros y gatos que puedan transportar el ácaro hasta la casa.