Que el asma no sea impedimento para ejercitarte
Sigue unas estrategias básicas para que el ejercicio no sea un problema.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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¿Cómo afecta al deportista el asma puntualmente? Hay varios factores que inciden claramente a la hora de hacer actividad física.
El primero de ellos son los estornudos, producidos o bien por el polen de las plantas o por los pelos de ciertos animales, que al introducirse por las cavidades nasales hacen que la mucosa se irrite y por ello se produzca el estornudo. Cuando sucede esto, no suele ser un estornudo aislado, y las personas que lo padecen bien lo saben, sino que son gran cantidad.
Esto es realmente molesto a la hora de hacer ejercicio físico. También tenemos a la que quizá sea la afección más grave al realizar una actividad deportiva: la broncoconstricción inducida por ejercicio (BIE) o asma inducida por ejercicio.
El asma es una alteración respiratoria que, dependiendo de la gravedad, puede llegar a ser un problema realmente importante. Llega, incluso, a impedir hacer actividad física a la persona afectada. En sí, se produce una respuesta broncoconstrictora; es decir, dificulta el paso del aire, por lo que se hace más difícil la correcta oxigenación de los pulmones y, por lo tanto, de todo el cuerpo.
Síntomas de asma
Si se padece BIE es posible que se tenga problemas para respirar entre 5 y 20 minutos después del ejercicio. Los síntomas de broncoconstricción inducida por el ejercicio son similares a los del asma crónica, pero el momento en que ocurren los síntomas está muy relacionado con la actividad física. Pueden ser sibilancia, opresión en el pecho, tos, disnea y/o dolor en el pecho, esto último algo poco frecuente. Una de las claves es prestar atención en dónde y cuándo se hace ejercicio. El hecho de tener síntomas de asma no significa que no pueda o no deba realizar la actividad. Sin embargo, hay que estar atento a los desencadenantes del asma inducida por el ejercicio.
El aire frío o seco puede desencadenar los síntomas. Si hace ejercicio en estas condiciones es importante respirar a través de la nariz y usar alguna protección sobre la boca. Si el aire está contaminado lo recomendable, ante estas sintomatologías, es no realizar actividad. O, por si acaso, tampoco hacerlo cerca de campos o áreas donde se haya cortado el césped recientemente.
La entrada en calor, en todos los casos y niveles de atleta, es una de las partes elementales que nunca se debe descuidar. En el caso del asmático, se recomienda:
-Para entrar en calor, caminar o realizar la actividad de ejercicios lentamente antes de acelerar.
-Cuanto más calentamiento se haga, mejor y más colaborará con la recuperación.
-Para refrescarse, caminar o realizar la actividad de ejercicios lentamente durante varios minutos.
-Algunos deportes, como la natación, pueden tener menor probabilidad de desencadenar los síntomas de asma que otros. El aire caliente y húmedo ayuda a controlar los trastornos.
Tratamiento de la afección
Quienes padecen de asma inducido por el ejercicio físico tienen posibilidades de hacer ejercicio y deben hacer ejercicio con regularidad.
Pero debe asegurarse de que está haciendo el tipo y cantidad de ejercicio adecuados.
Si le han diagnosticado BIE o asma inducida por ejercicio, hable con su alergista o neumonólogo antes de comenzar un programa de ejercicio físico. Estos medicamentos son efectivos en la prevención de los síntomas de BIE, entre un 80% y 90% de los pacientes.
Los broncodilatadores solo deben ser recetados por un médico, ya que se considera una sustancia dopante por la Asociación Mundial Antidopaje y su empleo es pasible de sanciones si se la detecta en un deportista de elite. Además, entre los efectos secundarios de esta droga está la taquicardia, que puede incomodar a la persona que recurre a los broncodilatadores. Por lo tanto, antes de automedicarse es indispensable la consulta con un especialista en la materia.