¿Puedes tomar analgésicos antes o después de la vacuna contra el COVID-19? Es mejor evitarlos, a menos que los tome habitualmente por un problema médico. Aunque las evidencias son limitadas, algunos calmantes podrían interferir con el objetivo de la vacuna: generar una fuerte respuesta del sistema inmunológico.

Las vacunas funcionan engañando al cuerpo, haciéndole creer que tiene un virus para que prepare defensas contra él. Esto puede causar dolor en el brazo, fiebre, dolor de cabeza, molestias musculares u otros síntomas temporales de inflamación que pueden ser parte de esa reacción.

“Estos síntomas significan que su sistema inmune están acelerándose y que la vacuna está funcionando”, dijo Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), en una conferencia de prensa reciente.

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Ciertos analgésicos que atacan la inflamación, incluyendo el ibuprofeno (Advil, Motrin y otras marcas) podrían frenar esa respuesta inmunitaria. Un estudio en ratones en el Journal of Virology halló que estos medicamentos pueden reducir la producción de anticuerpos, las sustancias que impiden que el virus infecte a las células.

Si ya está tomando alguno de estos medicamentos por un problema de salud, no debería dejar de hacerlo antes de recibir la vacuna, al menos no sin consultar antes con su médico, señaló Jonathan Watanabe, farmacéutico de la Universidad de California en Irvine.

No se deben tomar calmantes como medida preventiva antes de recibir una vacuna a menos que un doctor se lo indique, apuntó. Lo mismo ocurre después de recibirla: “Si no necesita tomarlo, no lo haga”, afirmó Watanabe.

Si precisa un analgésico, el paracetamol (Tylenol) “es más seguro porque no altera la respuesta inmunológica”, agregó.

Los CDC ofrecen otros consejos como sostener un paño húmedo y frío contra la zona del pinchazo y ejercitar ese brazo. Para la fiebre aconsejan tomar muchos fluidos y vestirse con ropa ligera.

Y llame a su doctor si el enrojecimiento o la sensibilidad en el brazo aumentan luego de un día o si los efectos secundarios persisten tras varios, apuntaron.