Tanto las escuelas públicas como las privadas reconocen la importancia de la salud ocular. Por eso, es imperativo traer a la atención pública los efectos colaterales que trae consigo la pandemia del COVID-19, tales como los problemas en la salud ocular a causa de la enseñanza virtual.

Todos queremos que se cumpla con una educación segura, efectiva y que permita un alto rendimiento escolar. Sin embargo, hay que tener en cuenta la exposición elevada a los artefactos electrónicos.

La enseñanza virtual trae los problemas asociados con el uso prolongado de los equipos electrónicos, como por ejemplo, los teléfonos inteligentes, las tabletas y computadoras. Por eso, notamos cómo la fatiga ocular se manifiesta con visión borrosa o doble, picor en los ojos, enrojecimiento, ojos llorosos o secos, dolores de cabeza y exacerbar problemas visuales no corregidos. La exposición de los ojos a la dañina luz azul ha aumentado de forma increíble en los últimos años. Las pantallas de los teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras tienen un porcentaje alto de luz azul.

Es importante limitar la exposición a la luz azul, ya que puede causar fatiga, estrés visual y desorden del sueño, que no es otra cosa que dificultad al dormir, pues la luz azul no permite la producción de la hormona de la melatonina necesaria para que nuestro cerebro descanse. También la luz azul se asocia con el déficit de atención e hiperactividad.

La miopía es otro de los principales desafíos de la salud pública, en el futuro algo así como una pandemia. Los expertos señalan que para el 2050, el 50% de la población del mundo será miope. La fatiga ocular causada por el uso de los equipos electrónicos, se asocian a las causas del desarrollo de la miopía. Estudios recientes han descubierto que pasar más tiempo al aire libre puede ayudar a prevenir o reducir la progresión de miopía en los niños.

Recomendaciones

  1. Guardar distancia de la pantalla, lo ideal sería de 20 a 30 centímetros de sus ojos.
  2. Ubicar la pantalla por debajo de la línea de sus ojos, no de frente a su cara.
  3. Practicar la regla del 20-20. Descansar cada 20 minutos por 20 segundos y mirar a 20 pies de distancia.
  4. La luz natural es la mejor luz, dentro de la casa lo más homogénea posible.
  5. Utilizar lágrimas artificiales para humedecer sus ojos.
  6. De ser necesario, utilizar espejuelos. Existe una gran variedad de tratamientos como anti-reflectivos, filtro azul, UV400 y lentes especializados para trabajar y protegerse frente a las pantallas.

Un examen comprensivo de los ojos por un doctor en optometría ayuda a determinar si algo en el sistema visual no está bien. Durante la pandemia, hay muchos optómetras brindando servicio, tomando todas las medidas de precaución para evitar contagio del virus. Si entiende que su salud ocular o la de sus niños se ha visto seriamente afectada, llame a su optómetra más cercano; tomar acción por su salud ocular es prioridad.

(La autora es optómetra certificada y expresidenta del Colegio de Optómetras de Puerto Rico).