Posible nueva arma en la batalla contra la obesidad
Un componente, obtenido de una planta muy usada en medicina tradicional china contra la artritis, podría ser la respuesta al sobrepeso crónico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Conocida como enredadera trueno divino o vid del dios del trueno, entre otros nombres, la Tripterygium wilfordii –perteneciente a la familia de las Celastraceae– es una planta mortífera. Todo en ella, desde sus raíces hasta sus flores, pasando por sus hojas, es altamente tóxico. No obstante, según nuevas investigaciones, un compuesto llamado Celastrol, derivado de las raíces de dicha mata, podría ayudar a que el organismo aumentara su sensibilidad a las hormonas que ayudan a combatir la obesidad.
En pruebas realizadas en laboratorio, los ratones que se les suministraron dosis orales de Celastrol, perdieron, en promedio, cerca del 45% de su peso corporal. Y, lo más importante, lo que rebajaron, lo perdieron en grasa, no en masa muscular.
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Cuando el hambre ataca
La leptina es una hormona que ayuda a controlar el metabolismo, “informando” al cerebro sobre las reservas energéticas disponibles en el cuerpo. Cuando el cuerpo tiene abundante energía almacenada, produce leptina, la cual, a su vez, le indica al cerebro que se deben ingerir menos alimentos.
Lo que ocurre es que cuando los científicos descubrieron la leptina hace tan solo unos 20 años, de inmediato pensaron que podría ser el secreto para lo que cientos de miles de millones en el mundo anhelan: cómo perder peso sin pasar demasiada hambre. Sin embargo, en pruebas experimentales los resultados no fueron alentadores: Mientras los ratones esbeltos que eran inyectados con leptina comían menos y perdían peso, en los ratones obesos la leptina no surtió efecto alguno.
Esto, con el paso del tiempo, llevó a los científicos a concluir que la obesidad no está asociada con una ausencia o carencia de leptina, sino con una resistencia a la misma.
La lucha contra la obesidad
Por lo que se desprende hasta ahora, el Celastrol bien podría ser la pieza que falta en este rompecabezas del sobrepeso, ya que su misión en el organismo es la de restaurar la sensibilidad a la leptina.
Los investigadores de la Universidad de Harvard, conde se llevaron a cabo los experimentos, encontraron que los ratones que recibieron dosis orales de Celastrol no solo perdieron el 45% de su peso corporal, sino que su ingesta de alimentos se redujo marcadamente. Esto es sumamente significativo, ya que, de acuerdo con los científicos, los ratones que son sometidos a cirugías bariátricas pierden, en promedio, de 35% a 40% de su peso corporal.
Por otro lado, cuando los ratones con altos niveles de leptina en la sangre recibían el Celastrol, perdían peso, mientras que en aquellos que no tenían leptina o carecían de receptores de leptina, el compuesto no tuvo ningún efecto.
Todos estos hallazgos fueron publicados recientemente en la revista “Cell”. “Celastrol es el primer sensibilizador de leptina eficiente y tiene un mecanismo de acción completamente diferente al de cualquier otra medicina antiobesidad que se conozca hasta el presente”, expresó uno de los investigadores al portal de Discovery.
Hacen falta más pruebas
Los investigadores reconocen que el próximo paso es completar el estudio de la toxicología del Celastrol en seres humanos y, de ahí, de ser posible, proceder con las pruebas clínicas.
En el pasado, los científicos habían estudiado los efectos del Celastrol como un antiinflamatorio prometedor, que podría usarse una vez al día para enfermedades como la artritis reumatoide. Dicho sea de paso, para eso mismo es que comúnmente se usa en la medicina tradicional china.
Sin embargo, hasta el momento, el Celastrol solo se ha probado en humanos un par de ensayos clínicos a corto plazo. Uno de ellos, en el 2009, se llevó a cabo con fondos del Instituto nacional para la Artritis y Enfermedades Musculoesqueletales. En el mismo, se encontró que el extracto de la raíz de la Tripterygium wilfordii arrojó los mismos resultados en pacientes de artritis reumatoide que un medicamente comúnmente usado, llamado sulfasalazine.
Por supuesto, se necesitan mucho más que dos pruebas clínicas para probar que un medicamento se puede usar con seguridad, y a largo plazo, en los humanos. Si los científicos logran llevar el Celastrol a pruebas clínicas en mayor escala, sabremos, por fin, si la enredadera del dios del trueno de veras combate la obesidad.