¿Bicicletas en la piscina?  Aunque suene extraño o inexplicable, ésta es la refrescante idea detrás del aquaspinning, una de las últimas modalidades dentro del mundo del fitness.  Los gimnasios elite de las ciudades más vanguardistas -como París, Nueva York y Madrid- han incorporado las clases de ciclismo acuático a su programa desde hace algunos años, resaltando sus bondades más sobresalientes: tonifican todo el cuerpo, queman el doble de calorías que el spinning regular y no hay prácticamente riesgo de lesiones.

Con música movida, bicicletas especializadas sumergidas en la piscina y un instructor que no para de motivar a sus alumnos, el aquaspinning se practica usualmente en sesiones de 45 minutos.  El agua cubre hasta el torso de los asistentes, quienes van moviéndose a su ritmo, pero siempre trabajando con el peso del agua.  Como en cualquier rutina de ejercicios, se comienza con un periodo de estiramiento y calentamiento, seguido por los movimientos más fuertes, para luego culminar en una fase diseñada para bajar las revoluciones.

 “Con el aquaspinning, las personas van a quemar más calorías porque, aparte del ejercicio de las piernas en la bicicleta, se va a estar trabajando el resto del cuerpo con la resistencia del agua y se va a tonificar más”, explica el entrenador físico Ricardo Cuevas, propietario de Aqua Life Gym, donde se imparten estas clases de ciclismo.  “El otro superbeneficio es que en el agua no hay impacto, por lo tanto, al otro día no te va a doler nada y verás los beneficios”, añade.

Ejercicio para todos

 Debido a que el spinning acuático no es tan intenso ni arriesgado como su equivalente terrestre -en donde se pedalea siempre contra un freno-, se trata de una actividad perfecta para las personas que no acostumbran a ejercitarse.  Cuevas señala que a su gimnasio han llegado personas de hasta 500 libras a tomar las clases, además de clientes con problemas de rodilla, condiciones debilitantes (artritis, fibromialgia, osteoporosis), así como de la tercera edad. 

 Todos consiguen hacer el entrenamiento -cada cual a su nivel particular- y obtienen resultados favorables a su físico y salud, como mejorar la circulación, la resistencia física y moldear las zonas donde se acumula más grasa.  Además, el aquasspinning tiene el atributo de que no hay que soportar la agobiante sensación de calor que supone el ciclismo tradicional.

“Dentro del agua, la persona se siente más liviana, se puede mover con mayor facilidad y está tonificando todo el cuerpo.  Ejercicios que en el piso muchos no pueden hacer, pues dentro de la piscina los logran ejecutar”, destaca Kychia Torres, instructora del método desde hace dos años, agregando que a sus clases asisten hombres y mujeres de hasta 80 años.

Su sesión del mediodía, de hecho, está conformada prácticamente por “atletas” de edad avanzada.  Ahí, con la misma energía de los más jovencitos y al ritmo de canciones upbeat,  los participantes realizan la rutina de principio a fin sin mayores contratiempos.  Algunos son asmáticos, otros tienen reemplazos de rodillas y otros tantos profesan estar “como coco”, pero al momento de pedalear, todos olvidan sus males y disfrutan de la actividad física.

“¡Me encanta!  Yo se lo recomiendo a todo el mundo porque en realidad no hay impacto en el agua, y entonces te sientes bien haciendo estos ejercicios.  Ya llega un momento en que el cuerpo mismo dice a la hora de la clase: ‘¡mira, vamos para el spinning!’”, confiesa entre risas Manuela Negrón, una vivaracha mujer de 72 años, quien lleva seis meses matriculada en el curso.  “Esa hora nos sirve de esparcimiento, de compañerismo, de diversión.  Nos sentimos jóvenes aquí”, concluye con picardía.
 
 Algunos beneficios

1   No implica impacto

2   Puede hacerlo cualquier persona, incluso con problemas de salud

3   No hay dolor muscular

4  Es excelente para bajar de peso

5    Tonifica todo el cuerpo

6  Es efectivo contra la celulitis

7  Siempre se está trabajando, no importa la intensidad

8  Es un ejercicio refrescante
 
Fuente: Aqua Life Gym