Algunas personas suelen quedarse sentados por varios minutos en el inodoro, viendo vídeos en plataformas digitales, leyendo o simplemente divagando. Según estudios, este hábito, a pesar de que parece inofensivo, puede traer algunas consecuencias para la salud.

Una de esas enfermedades que silenciosamente podría estar afectándolo sin saber son las hemorroides, pues según expertos, cuando usted se sienta en el inodoro, el ano se encuentra a un nivel diferente al resto de la mitad inferior del cuerpo, ejerciendo presión en las venas del recto.

Esto puede provocar hemorroides, que es la inflamación de las venas que rodean esta zona al igual que sangrado habitual.

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De acuerdo con una encuesta realizada por NordVPN a inicios del 2024, el 65 por ciento de 9,800 adultos consultados afirmaron que utilizan su teléfono celular cuando entran al baño, lo que quiere decir que una amplia mayoría va a permanecer sentado en el inodoro por mucho tiempo.

Aunque las hemorroides no solo las causa estar sentado por mucho tiempo en el baño, sino también por el sobreesfuerzo que se puede hacer al defecar, este hábito de estar sentado se ha incrementado en los últimos años con el constante uso del celular, que algunos usuarios quieren llevar a todos lados.

Esto ha hecho que los casos de hemorroides aumenten, porque muchas personas se sientan en el inodoro a ver vídeos, chatear, leer o jugar sin detenerse a evaluar el tiempo que pasan en esta actividad.

De acuerdo con estudios médicos, el tiempo máximo que debe pasar una persona en el baño es de cinco minutos. Si no evacúa en ese tiempo, es mejor que se levante por un momento y vuelva a intentarlo más adelante, que permanecer sentado en el inodoro.

Cuando la inflamación de las venas eleve, puede desaparecer con el tiempo; sin embargo, en casos más graves es necesario una intervención quirúrgica para aliviar los síntomas y el malestar.

Las hemorroides ocasionan la inflamación de las venas en el interior del ano y puede generar bultos molestos que pican y duelen. Esta enfermedad puede afectar a personas que sufren de estreñimiento, quienes hacen ejercicio y levantan mucho peso y en ocasiones a mujeres embarazadas.

Cuando estas inflamaciones causan también fisuras anales, también causan molestias como picazón, dolor, sangrado y en casos más graves prolapso rectal, que sucede cuando la mucosa del ano queda expuesta y no se puede controlar el esfínter, dando como resultado fugas indeseadas.

Recuerde que, ante cualquier afectación a su salud, lo adecuado es consultar con su médico y no automedicarse. Esto podría deteriorar aún más su estado.