La importancia de mantener una rutina de ejercicio físico para la salud es un hecho ampliamente conocido por la mayoría de las personas en la actualidad. Aún así, todavía hay muchas personas que argumentan falta de tiempo para no tener una rutina de actividad física.

Pero lo que no todo el mundo recuerda es que incluso si tu vida es agitada, sin mucho tiempo para asistir a un gimnasio, correr, andar en bicicleta o nadar, existen pequeños hábitos que pueden ayudarte a mover el cuerpo.

Varios estudios han demostrado que subir escaleras diariamente trae varios beneficios como:

• Mejora el acondicionamiento cardiorrespiratorio.
• Equilibra el perfil lipídico.
• Combate la inflamación.
• Previene la arterosclerosis.
• Previene la diabetes.
• Previene el mal de Alzheimer.

Un estudio publicado en la revista científica Atherosclerosis reveló que subir 50 escalones por día puede prevenir la aparición de la aterosclerosis, reduciendo así en un 20% el riesgo de enfermedades cardiovasculares, que es la principal causa de muerte en Occidente y está entre las principales responsables de infartos y accidentes cerebrovasculares. La aterosclerosis se caracteriza por el estrechamiento y endurecimiento de las arterias debido a la acumulación de placas de grasa en su interior, lo que perjudica el flujo sanguíneo adecuado.

La investigación se realizó de la siguiente manera: los científicos recopilaron datos de 450,000 hombres y mujeres adultos, cuya predisposición a enfermedades cardíacas fue calculada en función de antecedentes familiares y factores de riesgo preestablecidos.

Además, los participantes también respondieron preguntas sobre el estilo de vida que llevaban y si tenían el hábito de subir escaleras con frecuencia.

El seguimiento se realizó durante 12 años, revelando que subir escalones todos los días disminuye el riesgo de aterosclerosis, incluso para aquellos que tienen tendencia a desarrollar la enfermedad.

El estudio mostró que pequeñas sesiones de subida de escaleras con alta intensidad son una manera eficiente de mejorar el acondicionamiento cardiorrespiratorio y el perfil lipídico, especialmente para quienes no pueden alcanzar las recomendaciones diarias ideales de actividad física, destacando así el hábito como una medida preventiva accesible contra la aterosclerosis para la población en general.

Pero prevenir la aterosclerosis no es el único beneficio que el hábito de cambiar el ascensor o la escalera mecánica por los escalones puede brindar a la salud.

Subir escaleras es una forma de gastar energía y mejorar la captación de glucosa, evitando o ayudando a tratar la diabetes, aumentando la masa muscular en los miembros inferiores, como las piernas y los glúteos, disminuyendo la probabilidad de desarrollar cuadros depresivos y de ansiedad, y mejorando el estado de alerta y la memoria, entre otros beneficios.

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Además de incorporar el hábito en su rutina diaria, es importante añadir también otros hábitos que ayuden a combatir el sedentarismo, como caminar, bailar, jugar con los hijos y pasear al perro.

Al mover así el cuerpo, estarás garantizando el buen funcionamiento de tu organismo, de tu mente y contribuyendo a mantener la salud.

Es importante entender que nuestro cuerpo es sensible al movimiento y no necesariamente a las actividades programadas, como correr, ir al gimnasio y otras prácticas deportivas. Por supuesto, si se combina este movimiento natural del día a día con alguna práctica regular de actividad física, los beneficios serán aún mayores. Recordando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 150 minutos de actividad física moderada a la semana, preferiblemente divididos en cinco días.