Es bien triste salir del trabajo y que la mente se quede en la modalidad obrera. Las horas de descanso, necesarias para poder retomar la jornada laboral al día siguiente, suelen verse “vandalizadas” por pensamientos de trabajo.

Pero, eso no se tiene que quedar así. Según una de las conclusiones de una investigación publicado en el Journal of Organizational and Occupational Psychology, una de las maneras de evitar quedarse conectado al trabajo es escribir cómo se realizarán las tareas que están pendientes.

En el estudio, el profesor Brandon Smit utilizó un cuestionario en línea para encuestar a 103 empleados que buscaban cumplir con más de mil objetivos laborales. En general, se observó que tenían más dificultades para desprenderse de las tareas de trabajo que habían quedado sin terminar, especialmente si las consideraban importantes.

A un grupo de empleados se les alentó a escribir planes de dónde, cuándo y cómo iban a completar la tarea que tenían pendiente, algo que, según el estudio, les permitió desprenderse de los asuntos laborales.

“Si usted tiene una fecha límite importante en el panorama, por ejemplo, el cerebro se mantendrá mandando recordatorios, lo que dificulta conseguir un descanso de las demandas del trabajo. Al parecer, tenemos la capacidad de apagar o, por lo menos, rechazar estos procesos cognitivos mediante la planificación de dónde, cuándo y cómo se cumplirá la tarea”, explicó Smit, según citado en Science Daily.

Para las personas cuyas vidas se centran en el trabajo esta técnica puede ser de gran utilizadad para, ¡caramba!, tomarse un respiro.