Moretones: ¿son preocupantes o no?
Comunes y espontáneos, aunque muchos son inofensivos, otros pueden ser la advertencia de un problema de salud
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Quizás has observado en tu cuerpo algún hematoma o moretón del cual no tienes ni la más mínima idea de cómo salió. Estas marcas, causadas por la acumulación de sangre bajo la piel, pueden aparecer por muchas razones y no necesariamente se deben a golpes recibidos, por lo que hay que estar muy pendientes de su origen para descifrar si son peligrosos o no.
“La piel está compuesta de tres capas: la epidermis (capa superior), la dermis (donde están los capilares, o vasos sanguíneos pequeños, y las glándulas sudoríparas), y la hipodermis (principalmente grasa, con algunos vasos sanguíneos). Los hematomas aparecen cuando los vasos sanguíneos de la dermis o la hipodermis se rompen, lo que provoca que la sangre se filtre al tejido circundante”, explicó el hematólogo y oncólogo Fernando Cabanillas.
Generalmente, los hematomas aparecen uno o dos días después de la lesión que los provoca y, cuando hacen su aparición, se presentan de color negro azuloso. A medida que van pasando los días y van sanando, se tornan azules rojizos hasta llegar a un tono verde amarilloso.
El doctor Cabanillas estableció que la gran mayoría de los moretones secundarios a un trauma serio no son motivo de preocupación y desaparecerán por sí solos. Sin embargo, aclaró que “los hematomas grandes asociados con hinchazón y dolor posteriores a un trauma grande pueden significar un problema más complejo, como una fractura de hueso, lo cual amerita más atención”.
Sin embargo, cuando no hay un historial de trauma o golpe que pueda ser responsable de la formación de los moretones, y estos aparecen fácil y frecuentemente, entonces se les llaman hematomas espontáneos.
“Cuando los moretones espontáneos aparecen, pero la persona ni siquiera recuerda qué los causó, esto no necesariamente representa un problema de salud grave, especialmente si los hematomas son mínimos y la persona es mayor de 60 años”, explicó Cabanillas.
Esta población de adultos mayores es más susceptible a tener moretones porque suelen lastimarse con mayor facilidad, especialmente en los antebrazos, las manos y las piernas, además de que su piel es más frágil.
“A medida que las personas envejecen, la piel se vuelve más delgada debido a que hay menos grasa debajo del cutis. El efecto amortiguador de la grasa debajo de la piel disminuye a medida que envejecemos y esto hace que los vasos sanguíneos se rompan fácilmente después de un trauma tan mínimo que a veces ni lo recordamos, ni estamos conscientes de qué ocurrió”, sostuvo el especialista.
A su vez, el médico señaló que las mujeres suelen desarrollar moretones con mayor facilidad que los hombres porque su piel tiene menos colágeno.
“El colágeno forma una red de fibras que apoya los vasos sanguíneos, por lo que están más protegidos de lesiones. La capa de colágeno es más gruesa en los hombres y los vasos sanguíneos se mantienen más protegidos. Hay mujeres en las que estos moretones son exagerados y frecuentes sin ninguna causa obvia. La dificultad mayor que este fenómeno puede causar es la confusión con violencia doméstica”, detalló el médico.
¿Cuándo pueden indicar un problema más serio los hematomas?
Según el hematólogo oncólogo, hay instancias en las que la aparición de los moretones debe ser evaluada con mayor cautela, ya sea por la ubicación de estos o por el historial médico del paciente.
“Si los hematomas no solo son frecuentes sino también grandes, especialmente si aparecen en el tronco, la espalda o la cara, eso amerita una evaluación médica. El historial pasado de la persona también es importante. Por ejemplo, si hay antecedente de hemorragia después de un procedimiento quirúrgico, o si hay un historial de problemas de coagulación en la familia, esto debe levantar una bandera”, confirmó Cabanillas.
De igual forma, los fármacos que se utilizan para tratar algunas condiciones de salud pueden ocasionar la aparición frecuente de hematomas y esto debe ser motivo de conversación con el médico.
“Si la persona tiene problemas cardiacos y toma medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios, que reducen la capacidad de coagulación de la sangre; o si desarrollan moretones grandes, debe consultar con su médico para asegurarse de que la dosis que toma no es excesiva”.