Cuidar tu piel del sol es fundamental para mantenerla saludable. La exposición a los rayos ultravioletas (UV), especialmente los UVA y UVB, puede causar envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel.

Es por eso que en este escrito vamos a desmentir algunos mitos comunes sobre la protección solar.

“Tengo piel oscura, no necesito usar protección solar.”

Aunque la piel oscura tiene más melanina, lo que ofrece una mayor protección natural contra los rayos UV, no es suficiente para evitar el daño solar. Usar protector solar es importante para todos, sin importar el tono de piel.

“No utilizaré protector solar porque está nublado.”

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Los rayos UV pueden atravesar las nubes y dañar tu piel incluso en días nublados. Por eso, es clave usar protector solar todos los días, sin importar el clima.

“Una sola aplicación de protector solar dura todo el día.”

El protector solar generalmente dura en la piel alrededor de dos horas. Sin embargo, puede durar menos al nadar o sudar. Por lo tanto, aplícalo cada dos horas y de inmediato después de nadar o sudar para mantener una protección efectiva.

“No es necesario utilizar protector solar si solo estaré en interiores.”

Los rayos UV pueden atravesar ventanas y dañar tu piel, incluso cuando estás dentro de la casa o en el carro. Por lo tanto, usar protector solar es una buena práctica diaria.

“El protector solar causa deficiencia de vitamina D.”

Aunque el protector solar puede reducir la producción de vitamina D, no la elimina por completo porque no protege al 100% de los rayos solares. También puedes obtener suficiente vitamina D a través de tu dieta y suplementos si es necesario.

“Hace tiempo que no voy a la playa, me hace falta un bronceado saludable.”

No existe un “bronceado saludable”. El bronceado es simplemente una señal de daño en la piel causado por la radiación UV. Cada vez que te bronceas, tu piel está respondiendo a un daño.

¿Qué más es importante saber?

Usa protector solar con un factor de protección solar (FPS, o “SPF” en inglés) de 30 o más, resistente al agua y de amplio espectro para proteger contra ambos rayos UVA y UVB.

Los rayos UV son más intensos entre las 10: 00 a.m. y las 2:00 p.m. Busca sombra durante estas horas para reducir la exposición.

Considera usar sombreros de ala ancha, gafas de sol y ropa de manga larga. Los colores oscuros ofrecen más protección.

No todas las gafas de sol bloquean los rayos UV, así que elige aquellas que indiquen 100% de protección UV o UV400.

Las pecas y las manchas solares son signos visibles de daño solar acumulado. Es importante que lo reconozcas y tomes medidas para protegerte del sol.

El daño solar se acumula con el tiempo, empezando desde la infancia. Cada exposición sin protección puede aumentar el riesgo de problemas graves más adelante.

Recuerda, tu piel es el órgano más grande y visible de tu cuerpo. Cada decisión que tomas sobre protección solar tiene un impacto real en tu salud a largo plazo. No esperes a que sea demasiado tarde para cuidar de ella. Protege tu piel y consulta a un dermatólogo si notas cualquier cambio, como un lunar que cambia de forma, tamaño o color, o una úlcera que no cicatriza. La salud de tu piel es una inversión en tu bienestar futuro. ¡Cuídala hoy para disfrutarla mañana!